La soja volvió a dinamizar la actividad agroexportadora argentina. La reactivación de las ventas por parte de los productores disparó el ingreso de más de 6.200 camiones diarios a los puertos del Gran Rosario, el corazón logístico de los despachos de granos del país. Se trata del mayor flujo de transporte registrado en lo que va del año y uno de los más altos desde el inicio de la campaña 2024/25.
Según datos publicados por el medio La Nación, el lunes 14 de abril las ventas diarias de soja se ubicaban en torno a las 46.000 toneladas. Apenas una semana después, ese número superó las 230.000 toneladas y se mantuvo por encima de las 200.000 durante varios días consecutivos. Este repunte no solo revela un cambio de tendencia comercial, sino que también refleja una urgencia logística que pone a prueba la capacidad operativa de las terminales portuarias.
Factores que aceleraron la comercialización de soja
Tres elementos explican este salto en la dinámica de ventas. Por un lado, el clima seco de las últimas semanas permitió un avance sostenido en las labores de cosecha, luego de los retrasos provocados por lluvias persistentes. El ritmo de recolección se intensificó, liberando una mayor disponibilidad de grano para el mercado.
A este factor se sumó la necesidad de liquidez por parte de muchos productores. Con compromisos financieros vencidos y márgenes ajustados, las decisiones de venta se volvieron inevitables, incluso en un contexto de incertidumbre respecto del dólar.
El tercer factor se vincula con los cambios en el esquema cambiario nacional. A pesar de la eliminación del “dólar blend” y la adopción de un régimen de flotación, el volumen de operaciones no solo no cayó, sino que incluso aumentó. Este dato contradice algunos pronósticos que auguraban una parálisis en la comercialización por la falta de incentivos cambiarios.
Récord logístico en el Gran Rosario
El efecto más visible del repunte comercial se observó en los accesos a los puertos del Gran Rosario. Con 6.200 camiones ingresando en un solo día, las rutas cercanas a San Lorenzo, Timbúes y Puerto General San Martín colapsaron por momentos. El tránsito se intensificó al punto de superar en un 15% el volumen registrado en igual período del año anterior, según datos logísticos citados por Data Portuaria.
Las plantas procesadoras y terminales de carga operaron a máxima capacidad para absorber el caudal de camiones. Aunque el sistema mostró resiliencia, el cuello de botella generado pone en evidencia la urgencia de mejorar la infraestructura vial y de acceso portuario.
Perspectivas para la campaña sojera 2024/25
Si bien las cifras actuales muestran una tendencia positiva, los analistas coinciden en que la comercialización todavía se encuentra por debajo de los niveles históricos para esta altura del año. La cosecha comenzó con casi un mes de atraso, lo que retrasó el flujo de ventas habitual.
Sin embargo, con las buenas condiciones climáticas y una demanda sostenida por parte de la industria y el comercio exterior, el mercado espera un aumento gradual en la liquidación de soja durante las próximas semanas.
Para los puertos del Gran Rosario, eso significará mantener un ritmo de trabajo elevado. La logística portuaria deberá adaptarse a un caudal de camiones que podría acercarse a los 900.000 vehículos durante la campaña, cifra estimada por diversas entidades del sector.
El repunte en la venta de soja no solo refleja un cambio en el comportamiento de los productores, sino que también representa un termómetro clave para medir la salud del sistema agroexportador argentino. Con precios internacionales estables y condiciones de mercado que aún generan dudas, el Gran Rosario volvió a ser el epicentro de una dinámica que mezcla oportunidades, urgencias financieras y desafíos logísticos.












