Millones de estadounidenses se pusieron hoy a resguardo de una gran tormenta que golpea con nieve y hielo el este del país y ha causado cortes de energía, trastornos viales y suspensiones de vuelos.
“Una tormenta invernal mayor golpeará el este de los Estados Unidos entre el domingo y el lunes”, advirtió el servicio nacional del clima (NWS, en inglés) indicando que hasta 30 centímetros de nieve podrían caer en una zona que va desde Tennessee y Georgia, en el sureste, hasta Vermont y el estado de Nueva York al noreste, informó la agencia de noticias AFP.
Los vientos podrían alcanzar velocidades de huracán sobre la costa atlántica, según NWS.
El transporte ya fue afectado considerablemente: unos 2.900 vuelos domésticos fueron anulados y 2.400 fueron postergados, al tiempo que fue cerrado un tramo de la autopista interestatal I95 en Carolina del Norte.
Los conductores fueron advertidos de “condiciones de carretera peligrosas” y de grandes congestiones en Arkansas, al sur, hasta Maine, al noreste.
Al menos 235.000 personas no tenían electricidad en el sureste, de ellas 150.000 en las Carolinas, según el portal PowerOutage.us.
Georgia, uno de los estados más afectados, fue declarado por su gobernador, Brian Kemp en estado de emergencia desde el viernes. Asimismo Virginia y Carolina del Norte.
En el noreste de Estados Unidos centenares de automovilistas permanecieron bloqueados por cerca de 20 horas sobre un eje mayor de conexión con la capital Washington.
“El aire ártico, ya presente en el centro y este de Estados Unidos, va a combinarse con este sistema dinámico para crear una espesa capa de más de 30 centímetros de nieve”, afirmó la NWS.
Florida, al sureste, habitualmente con buen tiempo, fue afectada por varios tornados y caída de nieve causados por esta tormenta, que también trajo daños materiales e inundaciones costeras el domingo, según el canal del clima.
Desde los estados de Carolina del Norte y del Sur, remontando los Apalaches, el hielo y ráfagas de viento complican la situación, agregó AFP.