En el marco del Simposio Fertilidad 2025, evento que convocó a los principales referentes del agro argentino, Palabra de Campo entrevistó a Ricardo Yapur, referente de Rizobacter, quien ofreció un análisis lúcido sobre el presente y futuro de la agricultura. Su mensaje fue claro: el sector debe dejar atrás la lógica de la especulación y abrazar una era de eficiencia productiva, con foco en el manejo agronómico inteligente y decisiones bien fundamentadas.
“La campaña fue difícil para las empresas, pero no para el productor”, afirmó sin rodeos. Según su diagnóstico, la caída en la facturación del mercado de fitosanitarios —que pasó de 4.300 millones de dólares a 3.100— no implica una menor aplicación de tecnología, sino un ajuste comercial tras las compras anticipadas realizadas en 2023.
La mirada del mercado según Ricardo Yapur
“El productor había comprado mucho producto el año pasado, aprovechando un dólar barato. Esa mercadería estaba en manos de los comercios y de los productores, por eso las ventas bajaron, pero no así el uso”, aclaró Yapur.
Este fenómeno generó confusión en los análisis de mercado. “Vi informes de consultoras que hablan de caídas de ventas del 20 al 40% en las principales compañías. Pero eso no refleja una caída tecnológica, sino una desaceleración comercial lógica”, explicó.
Para el ejecutivo, el clima también jugó a favor. “Hay humedad, hay volumen, y eso pone al productor en modo optimista. Los precios no son extraordinarios, pero pensar en más de 200 dólares por tonelada no es un mal escenario”, sostuvo.
En ese marco, el empresario reconoció que muchas compañías debieron ajustar sus estructuras. “Algunos lo hicieron con reducción de personal, otros con aportes de capital externo, otros con recorte de stock. Todos buscaron mantenerse a flote”, describió.

Pese a esos ajustes, la oferta crediticia se mantiene sólida. “La financiación estará disponible como todos estos años, y veo a los bancos muy activos. No veo que el crédito vaya a ser un obstáculo”, remarcó.
Sin embargo, alertó sobre una posible escasez de productos durante la campaña. “El productor está esperando hasta último momento para comprar, especulando con bajas de precios. Pero este año no va a ser como el anterior, no va a estar todo disponible como en un supermercado”, advirtió.
Esa demora en la toma de decisiones podría generar complicaciones. “Las compañías no trajeron tanto producto por los altos stocks que aún tienen. Eso podría provocar faltantes puntuales en plena campaña”, alertó.
Yapur también se refirió a la salida de algunas empresas del sector, como Surcos, y la situación incierta de Agrofina. “Esas compañías dejarán un vacío. Habrá espacio para que otros jugadores lo capturen”, anticipó.
En cuanto al cambio de mentalidad que necesita el agro, fue contundente: “Se terminó el negocio financiero. Ahora hay que producir bien y ser eficientes”. Ese cambio, reconoció, no es fácil, sobre todo para los pequeños y medianos productores.
“Las grandes empresas, como ADECO o MSU, ya están comprando insumos. Están un paso adelante. El productor común, no. Y eso, para mí, es un error”, subrayó.
Aun así, confía en que el mercado reaccionará. “Cuando arranque la campaña de trigo, la demanda se va a activar. El productor necesita saber con cuánto grano se queda, cuánto cobra y cómo renegocia los alquileres”, explicó.
Justamente, los arrendamientos rurales son otro foco de tensión. “El propietario chico no vive con lo que le deja el valor actual de la soja. Quiere más. Pero el que alquila no puede pagar más. Hay una puja muy fuerte”, comentó.
Sobre el trigo, su evaluación es esperanzadora. “Llovió bien en Córdoba, que es clave. Esa provincia te puede aportar un millón y medio de hectáreas o solo 500 mil. Este año hay agua, y eso es alentador”, sostuvo.
Las variables macroeconómicas, sin embargo, introducen un nivel de incertidumbre. “El tipo de cambio y las retenciones son dos factores de alto riesgo. Si el dólar baja a 1.000 pesos y vuelven las retenciones, el margen desaparece”, afirmó.
En ese sentido, fue cauteloso respecto a las promesas del presidente Javier Milei. “Milei ha cumplido su palabra, y dijo que las retenciones volverán en junio. Yo le quiero creer que no lo hará, pero es una posibilidad”, reconoció.
El impacto no se limitaría al productor. “Si al productor le va mal, a nosotros también. Nosotros le vendemos. Somos parte del mismo sistema”, planteó.
Con 44 años en el negocio, Yapur tiene perspectiva histórica. “Viví muchas crisis. Los años 90 fueron durísimos. No es lindo pasar por esto, porque dejás de invertir, frenás desarrollos, achicás personal”, reflexionó.
En este contexto, anunció su retiro de Risobacter. “Me estoy yendo a fin de junio. Es una decisión tomada”, reveló. Aunque no se retira del todo: “Tengo un proyecto nuevo muy lindo que pronto voy a contar”.
Además, continuará con su actividad productiva en el campo. “Trabajo mil hectáreas propias y alquilo otras mil en Pergamino. Eso me mantiene muy conectado con la realidad diaria del agro”, comentó.
Esa experiencia directa, asegura, es clave para entender el negocio. “Veo cómo se mueven los alquileres, los insumos, el clima. Eso me da herramientas para tomar decisiones bien informadas”, concluyó.
Aunque deja el día a día empresarial, promete seguir vinculado con el desarrollo y la innovación. “Voy a seguir trabajando en algo parecido. Me gusta pensar productos, abrir mercados. No me voy a desconectar”, cerró.