China, el mayor importador mundial de alimentos y commodities agrícolas, ha consolidado su posición como actor principal en el comercio global. Este gigante asiático también se ha convertido en un socio clave para Argentina. En 2023, exportaciones argentinas a China superaron los 4.400 millones de dólares en productos agroalimentarios, representando más del 85% de las exportaciones totales hacia este destino. Entre los productos más relevantes destacan carne bovina, poroto y subproductos de soja, cebada y sorgo.
China y su papel clave: ¿Cuánta soja y carne comprará en la próxima década?
Argentina encontró en China su segundo destino más relevante de exportaciones después de Brasil. En los últimos cinco años, el 75% de las exportaciones argentinas hacia China se concentraron en soja y carne bovina, con el poroto de soja liderando las ventas.
Además, China absorbe el 90% del poroto de soja argentino exportado y más de la mitad de la carne bovina, subrayando la importancia de este mercado. Ante este panorama, resulta vital analizar las proyecciones para los próximos 10 años, considerando tanto las oportunidades como los desafíos que representa este mercado estratégico.
Soja: producción y consumo en la mira
La soja seguirá desempeñando un papel central en la demanda china, aunque con variaciones significativas según las proyecciones. Según datos del Ministerio de Agricultura y Asuntos Rurales de China, la producción nacional de soja aumentará de 21,5 millones de toneladas en 2024 a 35,6 millones en 2033, un crecimiento del 50%. Sin embargo, el consumo muestra un ritmo más moderado, alcanzando 113 millones de toneladas para 2033, con un crecimiento anual del 0,3%.
¿Qué implican estas cifras? China apunta a reducir su dependencia de las importaciones. Según el Sistema de Monitoreo Agrícola y Alerta Temprana (CAMES), las importaciones de soja caerían de 91 millones de toneladas en 2024 a 79 millones en 2033, una reducción del 20%. Sin embargo, las proyecciones de organismos como la OCDE-FAO y el USDA difieren, anticipando un crecimiento sostenido en las importaciones debido a limitaciones productivas, como recursos de agua y tierra, y desafíos climáticos.
Por otro lado, Brasil sigue liderando como el principal proveedor de soja para China, con una participación de mercado superior al 70%. Este dominio presenta un desafío competitivo para Argentina, que ocupa el tercer lugar entre los exportadores.
El rol de la carne vacuna en el comercio bilateral
El mercado de la carne vacuna también muestra proyecciones alentadoras, con un crecimiento constante en el consumo y las importaciones. En 2024, se espera que el consumo de carne en China alcance 101 millones de toneladas, distribuidas principalmente entre carne porcina (59%), aviar (27%) y bovina (8%).
Las importaciones de carne vacuna chinas proyectan un crecimiento del 16% en la próxima década, alcanzando 2,7 millones de toneladas en 2024 y subiendo gradualmente hasta 2033. No obstante, la OCDE-FAO y el USDA proyectan incrementos más significativos, con niveles entre un 44% y un 48% superiores a los de 2023.
Argentina enfrenta una fuerte competencia de Brasil y Estados Unidos en este mercado. Sin embargo, el desempeño de la industria cárnica argentina y una estrategia adecuada de inserción en el mercado chino pueden permitir aumentar la cuota de exportación en este sector.
Retos y oportunidades para Argentina
Las proyecciones indican que China buscará incrementar su autosuficiencia agrícola y reducir sus importaciones en los próximos años. Este enfoque responde a desafíos internos, como el aumento en el consumo de carne, que eleva la demanda de granos para alimentación animal, y factores externos como el calentamiento global y las tensiones geopolíticas.
Para Argentina, mantener y fortalecer su presencia en el mercado chino dependerá de:
- Incrementar la productividad y la calidad en la producción de soja y carne.
- Adaptarse a los cambios en las preferencias de consumo y restricciones comerciales.
- Competir con Brasil, cuya relación comercial con China sigue fortaleciéndose.
La relación bilateral también puede ampliarse hacia otros productos, como el maíz y el trigo, cultivos que Argentina comenzará a exportar hacia China en las próximas campañas.