De esta manera, el consumo de gasoil en la producción de granos se estima en torno a los 926 millones de litros. La producción de soja consume cerca del 45% de este total, mientras que maíz y trigo insumen el 20% y 17%, respectivamente.
Por otro lado, una vez finalizada la cosecha, el gasoil continúa siendo un insumo clave para la cadena, posibilitando el transporte de la mercadería desde su chacra de origen a su punto de destino. Considerando los fletes hacia acopios, fábricas y puertos, y tomando en consideración las proporciones de transporte en camión y tren, el consumo de gasoil en la logística de granos se estima en torno a los 1.130 millones de litros.
La demanda del combustible para transporte de granos es menor a la campaña 2019/20, ya que para el año comercial 2020/21 se estima una baja en el rinde productivo promedio del total de las cosechas. Entre cultivos gruesos y finos, la campaña 2020/21 espera totalizar cosechas por 124 Mt, una baja de más de 7% respecto al total cosechado en la campaña 2019/20, que obtuvo más de 134 Mt.
De noviembre del año pasado a lo que va del mes de junio, la devaluación del tipo de cambio BNA comprador ha sido del 19,5%, pasando de 79 a 94 pesos por dólar. En ese mismo período, el gasoil ha mostrado ha exhibido incrementos muy superiores: pasó de 59 a casi 85 pesos por litro, lo que representa una suba próxima al 43%, de acuerdo a lo informado por la Secretaría de Energía.
Con la dinámica alcista del precio del gasoil, la estimación anterior de US$ 1.514 millones pasa a US$ 1.789 millones. De esta nueva cifra, sólo US$ 46 millones se deben al alza de consumo de gasoil de las cadenas granarias, quedando cerca de US$ 229 millones de aumento atribuibles a la importante suba de precios que viene experimentando el combustible.