La campaña agrícola 2024/25 se ha visto afectada por un clima impredecible que ha puesto a prueba a los productores argentinos. Las lluvias irregulares y las temperaturas extremas han retrasado la cosecha y reducido el rendimiento de cultivos clave como la soja, el maíz, el girasol y el sorgo. Si bien las proyecciones de producción siguen siendo optimistas en algunas áreas, el impacto del clima ha generado ajustes que podrían modificar el balance final. A continuación, se presenta un análisis de los cultivos más afectados por estos cambios.
Soja: Avances lentos, pero proyecciones estables
La cosecha de soja ha comenzado a generalizarse a nivel nacional, pero persisten demoras debido a la falta de piso. Actualmente, se ha cosechado apenas el 2,6% de la superficie apta, lo que refleja un retraso interanual de 8 puntos porcentuales, además de estar por debajo del promedio de las últimas cinco campañas. El rendimiento medio semanal es de 35,4 qq/Ha, con la soja de primera promediando 37 qq/Ha, lo que supera las expectativas iniciales. Sin embargo, en zonas del norte de La Pampa y oeste de Buenos Aires, las heladas han afectado de forma desigual los lotes, lo que podría impactar negativamente en el desarrollo de los granos. Además, las altas temperaturas y el déficit hídrico en el NEA (Noreste Argentino) han disminuido el potencial productivo, con una proyección de reducción en el rendimiento de hasta un 22% en algunas zonas. A pesar de estos contratiempos, se mantiene la proyección nacional de producción en 48,6 millones de toneladas.
Maíz: Avance moderado y efectos de las lluvias
El maíz, otro cultivo vital para Argentina, muestra un avance moderado de la cosecha, alcanzando el 23,1% de la superficie estimada. Aunque se registró un progreso del 2,8% en la última semana, las lluvias continuas en el centro agrícola han ralentizado el proceso, especialmente en el oeste de Buenos Aires, donde los lotes encharcados complican las labores. El rendimiento medio nacional es de 83,3 qq/Ha, lo que eleva la producción acumulada a 13,6 millones de toneladas. Al igual que la soja, el maíz ha sufrido los efectos de las heladas, especialmente en los lotes en fase de llenado, lo que podría afectar el peso de los granos. Pese a estos desafíos, la proyección de producción se mantiene estable en 49 millones de toneladas, aunque los datos finales dependerán de las condiciones climáticas de las próximas semanas.
Girasol: Resultados positivos y avances constantes
En contraste con los cultivos anteriores, el girasol ha mostrado resultados más positivos. A la fecha, se ha cosechado el 87,6% de la superficie apta, con un rendimiento promedio de más de 23 qq/Ha, lo que permite mantener la proyección de producción en 4,5 millones de toneladas. Las principales regiones productoras, como el Centro de Buenos Aires y el Sudoeste de Buenos Aires, han experimentado un avance rápido, a pesar de los problemas de piso. En el Sudeste de Buenos Aires, las labores presentan demoras localizadas, pero en general, los rendimientos superan los promedios históricos. Este cultivo ha demostrado una gran resiliencia a las condiciones climáticas, con resultados alentadores que podrían mejorar la proyección final.
Sorgo: Retrasos por rebrote y uso de herbicidas
La cosecha de sorgo ha sido la más afectada por el clima irregular. En los últimos quince días, el avance fue de solo un 2,5%, alcanzando el 18,9% de la superficie estimada. La sequía prolongada del verano, seguida por lluvias, ha causado un rebrote en varios lotes, lo que ha dificultado la recolección y aumentado el uso de herbicidas para acelerar el secado de los cultivos. En el Centro-Norte de Córdoba y el Núcleo Norte, los rendimientos se mantienen relativamente buenos, con promedios de 60 qq/Ha y 52,9 qq/Ha, respectivamente. Sin embargo, en el NEA, los rendimientos son mucho más bajos, con proyecciones cercanas a 20 qq/Ha, lo que ha generado pérdidas significativas de superficie. Como resultado, la proyección de producción para el sorgo se ha ajustado a 3 millones de toneladas, una disminución del 9% respecto a la estimación inicial.
La cosecha se complica
La campaña agrícola 2024/25 de Argentina sigue enfrentando grandes desafíos debido a las condiciones climáticas extremas. Si bien algunos cultivos como el girasol han mostrado avances positivos, los rendimientos de soja, maíz y sorgo se han visto mermados por las lluvias irregulares, las heladas y los problemas de piso. Las proyecciones de producción se ajustan conforme a las condiciones actuales, pero el monitoreo constante del clima y las estrategias adaptativas seguirán siendo claves para mitigar los impactos y maximizar los rendimientos en la segunda mitad de la campaña. A pesar de los obstáculos, Argentina continúa posicionándose como uno de los principales productores agrícolas a nivel global, con la capacidad de adaptarse a las adversidades y seguir siendo un actor clave en la industria agrícola mundial.