La superficie destinada a la siembra de soja crecerá 2,5% en la campaña 2022/23 y alcanzará las 16,7 millones de hectáreas, lo que implica que por primera en seis años el área destinada a la oleaginosa crezca, estimó la Bolsa de Cereales de Buenos Aires (BCBA).
De concretarse esta proyección, la superficie sembrada con al oleaginosa crecería en 400 mil hectáreas respecto a la campaña pasada, aunque se ubicaría 1,3% por debajo del promedio de los últimas tres campañas.
Asimismo, se estima un incremento importante en la previsión de cosecha, que podría escalar 11%respecto al ciclo anterior y sumar así 4,7 millones de toneladas para alcanzar una producción total de 48 millones de toneladas.
“Los productores estarían más dispuestos a expandir el área sembrada con soja tras una nueva ventana de siembra afectada por la sequía y un escenario local e internacional donde la incertidumbre domina”, indicó la BCBA.
CRECIMIENTO DE ÁREA
En esta línea, la entidad explicó que “la soja, al igual que el girasol, es un cultivo que inmoviliza menor capital y requiere de menor inversión en relación con los costos de producción con respecto al maíz, pero, además, en un escenario climático adverso sus rendimientos que podrían verse también menos afectados, por lo que se concluye como una opción menos riesgosa”.
Por otro lado, el comienzo de la campaña se dará en un contexto de precios altos a pesar de “algunos factores macroeconómicos bajistas y estar en el inicio de los ingresos de las cosechas del norte”.
PRECIOS A FUTURO
El valor promedio para septiembre del contrato de soja de noviembre de Chicago, se ubicó en US$ 524 la tonelada, 12% por encima al valor alcanzado el mismo periodo del año pasado y 38% por arriba de los precios promedio de 2018-2021.
En el mercado doméstico, el precio a cosecha futuro soja mayo 2023 en el MATba-Rofex siguió una tendencia similar con precios en valores históricamente altos, 19% por encima de los precios a cosecha observados el año pasado y 43% del valor promedio de los contratos de las ultimas cinco campañas, respectivamente.
Los precios de los principales insumos también registraron aumentos para la campaña 2022/23, “impulsado por la suba del gas natural y problemas de logística como consecuencia de la guerra entre Rusia y Ucrania, siendo que el primero es uno de los proveedores más importantes en el mercado de fertilizantes y combustibles fósiles”, indicó la BCBA.
“Considerando los mismos rindes promedios de los últimos cinco años, la presente campaña 2022/23 registraría márgenes brutos más elevados para todos los cultivos, especialmente maíz temprano y girasol, en relación con las dos campañas anteriores”, concluyó el informe.