“Hay cerca de 40.000 hectáreas que han sido arrasadas por el fuego”, manifestó Busso en declaraciones a Más Radio de la localidad cordobesa de Jesús María, y detalló que “el 90% de los afectados son pequeños productores con menos de 100 animales, y necesitan una mano muy grande”.
El funcionario manifestó que los resultados preliminares de los relevamientos satelitales estiman que son alrededor de 40.000 las hectáreas alcanzadas por el fuego, de las cuales la mayoría corresponden al departamento Ischilín y las restantes al valle de Punilla.
Debido a los daños ocasionados por el fuego, Busso recordó que ayer el Gobierno local declaró zona de “desastre agropecuario” a las regiones afectadas por los incendios para asistir a los damnificados como productores agropecuarios, familias rurales, comercios y la reparación ambiental.
Los productores agropecuarios afectados recibirán diferimientos impositivos y condonaciones de deudas y líneas de créditos.
En cuanto a lo ambiental, se implementará un plan de restauración de las áreas incendiadas con la reforestación de árboles nativos buscando una restauración sistematizada, con el acompañamiento del Gobierno de Misiones a través de su Biofábrica del Banco de Germoplasma.