El congreso que los Acopiadores realizan en Mar del Plata ofició de espacio de encuentro para los distintos eslabones que conforman la cadena triguera. En un panel moderado por el periodista Matías Longoni, el presidente de la Federación de Acopiadores, Fernando Rivara; Marcos Hermansson del Centro de Corredores; Diego Cifarrelli de FAIM; Gustavo Idígoras de CIARA-CEC, y Elbio Laucirica en representación de la Mesa de Enlace, debatieron sobre las oportunidades y amenazas de la próxima campaña de trigo.
Siguiendo el orden de los eslabones que conforman la cadena, Elbio Laucirica habló en representación de los productores: “Una primera necesidad que tenemos es la previsibilidad. Muchas veces nos toca sembrar con unas condiciones y a la hora de cosechar nos corrieron el arco. Es importante sembrar y cosechar en igualdad”.
A continuación, el ruralista identificó como una oportunidad que “esté instalado en la sociedad y en la política el perjuicio que generan los derechos de exportación”. “Su eliminación, ya sea parcial o total, es una señal inequívoca para que el productor intensifique su producción y movilice la economía, principalmente en los pueblos del interior”, afirmó.
El eslabón siguiente fue el de los acopiadores. “Necesitamos mucha claridad y transparencia de los productores, acopiadores y corredores. Llevamos muchos años haciendo plata sin que importe la manera. Hay que replantear la cosa porque con eso se perjudica la cadena”, analizó Fernando Rivara.
El presidente de la Federación de Acopiadores consideró luego como oportunidad que “se busque abrir nuevos destinos a la exportación, porque dejar de depender de Brasil nos beneficia a todos”.
Representando a los corredores, Marcos Hermansson sostuvo, en coincidencia son sus antecesores, que “muchas veces las oportunidades cambian en función de quien administre. Los desafíos, en cambio, siguen siendo materias pendientes”.
“Argentina tiene que crecer, ponerse los pantalones largos. Para que la cadena crezca cada uno de los eslabones tenemos que hacernos fuertes. La fortaleza de las acciones se sostiene por el convencimiento de que la realidad se puede cambiar”, afirmó luego.
Desde FAIM, la Federación que agrupa a los molineros, Diego Cifarrelli coincidió en que “todos los eslabones deben tener las mismas oportunidades” y consideró que “en los últimos años las políticas públicas erradas han demostrado que estamos frente a una complejidad enorme”.
“Cuando ves que otros países hacen lo imposible para que su industria se supere, nosotros le cobramos impuestos a sus productos. Cuando exportas lo haces con un 50% de impuestos. Entonces nos sorprendemos cuando entran panificados de Brasil a mitad de precio. Tenemos una cadena que decimos que esta brillando pero lejos estamos de eso”, lamentó.
Por los exportadores, Gustavo Idígoras celebró que se hayan eliminado los volúmenes de equilibrio con la llegada del nuevo gobierno, pero sostuvo que todavía falta. “Creo que para cuando se levante la avena, la cebada y la colza tendría que haber unificación del tipo de cambio, no haber cepo ni tampoco restricciones de financiamiento al productor o prohibiciones de financiamiento al exportador. Me parece que es un anhelo que todos podemos compartir pero hay que ayudar al gobierno a realizarlo”, afirmó.
Durante el intercambio de preguntas, Matías Longoni consultó por la forma en que la cadena puede lograr una mayor transparencia.
“No es que el mercado del trigo es oscuro en todos los aspectos. Acá tenemos hechos puntuales en los que amerita que el Estado intervenga para poner una solución. La cadena tiene que tomar vuelo. Diego hablaba de lo difícil de exportar valor agregado como harina. ¿Cómo no va a ser difícil? meter la mercadería dentro de un contenedor argentino le sale entre 50 a 60 dólares más por tonelada. Eso te deja afuera”, respondió Fernando Rivara.
Respecto de la falta de una agenda común en la cadena, Laucirica respondió: “A lo mejor no lo hemos hecho en todo sentido, pero es bueno que hoy trabajemos en conjunto. Los productores elaboramos un producto saludable, sustentable, que tiene una baja huella de carbono. Pedimos que eso se tenga en cuenta y se valorice porque competitivamente estamos en ventaja con respecto a otros productores”.
A continuación, Idígoras fue consultado por la relación con el nuevo gobierno. “Creo que mientras esté no habrá cuotas de exportación ni fideicomisos. Tenemos décadas de intervencionismo, de convivir con un estado paternalista que nos dirige y nos condiciona todos los días. Este gobierno nos plantea la desburocratización y la desregulación”, celebró.
Hacia el cierre del encuentro, Rivara fue consultado por el rumbo de la cadena. “No vamos a trabajar como cadena unida y sólida si tenemos diferencias internas que se tienen que solucionar. No podemos discutir 8 meses un tema. Todo lo que pase en cualquier eslabón repercute en toda la cadena. La cadena es tan fuerte como el eslabón más débil y necesitamos terminar con estas diferencias internas para tener claridad”.