En junio la faena de hacienda vacuna se redujo a 1,027 millones de cabezas, marcando el nivel más bajo en lo que transcurrió de 2024. Al comparar con el nivel de actividad sectorial de junio del año pasado, la contracción fue de 22,1%.
Claramente, fue el factor climático el que explicó el paso de un pico a un valle de la faena de hacienda vacuna en apenas doce meses. En tanto, la participación de las hembras en la faena total continuó subiendo durante junio, llegando a 49,9%, el tercer registró más elevado para el mes de junio en treinta y cinco años.
La faena de machos descendió 24,5% entre junio de 2023 y junio de 2024, totalizando 515,1 mil cabezas. La caída fue similar para novillitos y novillos, 24,6% y 26,8% anual, respectivamente. Por su parte, la faena de hembras también experimentó una importante contracción en el sexto mes del año, equivalente a 19,5% interanual, con lo que totalizó 512,18 mil cabezas. Pero cayó a menor ritmo que la faena de machos, razón por la cual su participación en la faena total subió a 49,9% y se ubicó 1,6 puntos porcentuales por encima de la de junio de 2023.
Con estos guarismos, en los primeros seis meses de año un total de 359 establecimientos faenaron 6,556 millones de cabezas de hacienda vacuna. La comparación con el primer semestre de 2023 arrojó una caída de 10,6% En lo que respecta a la producción de carne vacuna, en junio fue equivalente a 232 mil toneladas res con hueso (tn r/c/h).
En la comparación mensual se observó una baja de 0,4% corregida por el número de días hábiles, explicada totalmente por el menor peso en gancho de los animales faenados. Y al contrastar con lo ocurrido en junio de 2023, surge una contracción de 22,1%, explicada en su totalidad por la disminución del número de animales faenados.
En los primeros seis meses de 2024 la industria frigorífica vacuna produjo 1,490 millones de tn r/c/h de carne, lo que significó una caída de 10,1% interanual y una retracción de 168,1 mil tn r/c/h.
Al colocar estos datos en la perspectiva ‘histórica’ con el objetivo de comprender mejor los efectos de la extensa y profunda seca que afectó a la producción ganadera en los últimos años, surge que la venta anticipada de hacienda y la liquidación de vientres ubicó la producción de carne vacuna del primer semestre de 2023 en el lugar más alto de los últimos treinta y cinco años.
A la inversa, la corrección del stock de madres y el impacto negativo de la falta de agua y alimento suficiente, hizo que la disponibilidad de hacienda para faenar en esta campaña fuera muy inferior. Las exportaciones de carne vacuna habrían ascendido a 440,5 mil tn r/c/h en enerojunio de 2024, superando en 6,7% a las registradas en el primer semestre del año pasado (+27,6 mil tn r/c/h). Hay que tener en cuenta que excluimos los envíos de huesos con carne a China, tal como lo venimos realizando desde el año pasado.
Al considerar el promedio móvil de los últimos doce meses, el consumo aparente de carne vacuna por habitante quedó en 48,0 kg/año en junio de 2024. En relación a un año atrás la caída fue de 10,4%. En tanto, el promedio de los primeros seis meses del año se ubicó en 44,7 kilos/hab/año y resultó 16,7% menor al registrado en igual período de 2023.
A continuación las principales apreciaciones de Miguel Schiaritti
Fuente: Prensa Ciccra