A 20 días del temporal que afectó a Bahía Blanca, la ciudad comenzó un proceso de estabilización en su camino hacia la normalidad. Actualmente, la mayor parte de la asistencia humanitaria recibida es de tipo material, aunque persiste un impacto menos visible pero de mayor duración: el emocional.
La pérdida de seres queridos, el temor y la tristeza son efectos del desastre que requieren atención especializada.
En este contexto, se implementaron acciones para atender los efectos psicológicos del suceso mediante la meditación y ejercicios de relajación.
La Fundación El Arte de Vivir, se comunicó con Natalia Giraud, miembro de la Comisión Directiva de la organización e instructora de cursos en barrios vulnerables, explicó que se activó un protocolo de desastres que incluyó la recaudación de donaciones y la organización de sesiones de meditación en línea para los damnificados.
Giraud destacó que la organización cuenta con un protocolo de atención postraumática aplicado en distintos países. Según explicó, los efectos psicológicos pueden prolongarse en el tiempo, por lo que resulta esencial brindar apoyo emocional.
La fundación ya había participado en la asistencia a víctimas de eventos como la erupción del volcán Puyehue en 2011 y las inundaciones en La Plata en 2013.
TÉCNICAS DE RESPIRACIÓN PARA REDUCIR EL ESTRÉS Y FORTALECER EL SISTEMA INMUNOLÓGICO
Con la ayuda de las técnicas de respiración y meditación, las personas que sufren de insomnio son capaces de recuperar el sueño, muchos experimentan alivio de la depresión, ansiedad, presión alta, migraña y otros desórdenes psicosomáticos como consecuencia del estrés.
LA RESPIRACIÓN ES UNA DE NUESTRAS PRINCIPALES FUENTES DE ENERGÍA Y SI SE APRENDE A RESPIRAR DE MANERA CONSCIENTE SE PUEDEN OBTENER BENEFICIOS COMO:
* Mejorar el sistema nervioso, inmunológico y cardiovascular.
* Reducir el estrés, la depresión, y el trastorno de estrés postraumático.
* Aumentar el bienestar mental y físico.
Estas técnicas están científicamente comprobadas para regular la presión arterial, la diabetes, el colesterol y muchos otros síntomas físicos.
Las iniciativas implementadas en Bahía Blanca buscan ofrecer herramientas para afrontar las secuelas emocionales del desastre y contribuir al proceso de recuperación de los damnificados. La combinación de apoyo humanitario y estrategias de bienestar integral forma parte del enfoque adoptado para mitigar los efectos a largo plazo del temporal.