Hay temas que uno quisiera que queden en el pasado, pero eso no ocurre y por eso hay que ocuparse. En este caso, hablamos de la trata de personas, que existe también dentro del sector agropecuario. Destacamos entonces un proyecto que se ha empujado por la UATRE, la Unión Argentina de Trabajadores Rurales.
Se ha presentado un proyecto de inclusión laboral justamente para las víctimas de trata. Es muy importante que puedan empezar a rehacer su vida esas personas que fueron víctimas de distintos casos de trata, que puede ser sexual, laboral, etc.
Tan importante es que puedan rehacer su vida, porque quedan heridas que causaron mucho daño y es fundamental que tengan algún tipo de ayuda o de asistencia del Estado.
P: Qué importante que haya políticos, funcionarios, representantes sindicales, todos pensando en resolver un problema que viene de hace mucho tiempo. ¿Cómo surge esa idea?
Mirá, esto surge precisamente por la realidad que tenemos en el sector. Tenemos un 70% de los trabajadores en la informalidad en el sector agropecuario y las veces que hacemos las fiscalizaciones a lo largo y ancho del país, nos encontramos con situaciones de trata o de explotación laboral.
Este proyecto al que voy a hacer referencia hace hincapié en darle la oportunidad de una inclusión social a todas estas víctimas de trata de personas. Ese es el objetivo primordial de este proyecto. Y por supuesto que nosotros acompañamos junto al Comité de Trata que preside Gustavo Vera. Es ampliamente satisfactorio de que una legisladora (legisladora de la UATRE) presente el proyecto teniendo en cuenta la realidad del sector.
Además se ha avanzado concretamente en algunas provincias como Buenos Aires, Jujuy, Santa Cruz, Río Negro, Neuquén y Tucumán, que han presentado iniciativas similares.
Es un drama social importante porque esas víctimas son ciudadanos o ciudadanas argentinas que pasan por un proceso de explotación o malos tratos y que generalmente cuando existe un Estado ausente y no hay nadie que se preocupe, lo que se hace es una revictimización de estas personas, porque la historia vuelve a repetirse.
Entonces la idea es darle la contención desde el punto de vista social, desde el punto de vista de que se puedan insertar en la sociedad y darle los elementos para que esta gente pueda contar con esos beneficios que no solo pasa con el estado de explotación de estos compañeros o compañeras, sino también el problema o la secuela psicológica que hay en esto
Es un problema muy difícil de resolver y la única manera es generando el ámbito o las leyes que le permitan a esta gente poder reinsertarse en la sociedad como cualquier ciudadano argentino.
Festejamos la iniciativa de la diputada Natalia Sánchez Jauri, que es una diputada por la Provincia de Buenos Aires, de la UATRE precisamente, y que entendiendo el problema que estamos pasando nosotros desde la organización gremial en lo que hace a la contención y representación de nuestros trabajadores rurales a lo largo y ancho del país, este proyecto de esta naturaleza no hace más que oxigenar y visibilizar este problema que existe.
El problema de los argentinos es que cuando empezamos a naturalizar estas cosas y lo que nosotros tenemos que hacer es visibilizar estos problemas que existen y además de visibilizarlos, iniciar acciones para corregirlos.
P: ¿Qué cierre de año esperas para los trabajadores rurales?
Nosotros en lo que respecta a la recomposición salarial, si miramos hacia atrás, en junio del año pasado un trabajador rural, un peón general, tenía un sueldo de 55.000 pesos. Hoy ese sueldo está en el orden de los 230.000 pesos. Lo que pasa es que el índice inflacionario que tenemos termina comiendo lo que vos conseguís como recomposición salarial. Ahora estamos en una etapa de la semana entrante, vamos a estar en una reapertura de paritarias para completar el año. Vamos a discutir salario para octubre, noviembre y diciembre. Y claro, la realidad que nos toca como país a todas las actividades, a todos los gremios, que debemos hacer una reapertura paritaria porque el dinero no alcanza y la inflación le come el bolsillo a los laburantes.
Así que vamos a empezar a abrir una nueva etapa de negociación. La idea es llegar a un buen resultado, de manera tal que medianamente estos trabajadores, que son los más humildes de la tierra y los peores pagos, y con un 70% de trabajadores en negro, puedan tener un salario que medianamente lo cubra la necesidad básica del trabajador y su familia.