Así lo aseguraron desde la Bolsa de Comercio de Rosario, en base a los registros de las últimas 72 horas. “Estábamos con un pronóstico de lluvias aisladas y de repente estamos viendo lluvias generalizadas en el 80% de la región núcleo, con más de 30 milímetros”, dijeron
Este fin de semana largo, la región núcleo recibió lluvias generalizadas y significativas, trayendo el alivio tan esperado para los productores. Cristian Russo, jefe de Estimaciones Agrícolas de la Bolsa de Comercio de Rosario, destacó la importancia de este evento climático: “Estamos todos muy contentos porque las lluvias han sido muy importantes. Estábamos con un pronóstico de lluvias aisladas y de repente estamos viendo lluvias generalizadas en el 80% de la región núcleo, con más de 30 milímetros.”
Russo detalló que el 50% de la región central registró entre 45 y 80 milímetros, con picos como los 88 mm en Bigand, 74 mm en Álvarez y 72 mm en Cañada de Gómez. “El milimetraje ha sido muy importante, especialmente porque llegamos a la primera quincena de octubre sin agua y en un momento crítico para el trigo, el maíz temprano y el inicio de la siembra de soja”, explicó.
La falta de agua había dejado huella, con un septiembre casi sin precipitaciones y un octubre que parecía seguir el mismo camino, la sequía se había extendido al 80% de la región. Sin embargo, “esto nos permite esperar que se cumpla con la estadística tan esperada de octubre, alcanzar los 100 mm para empezar a acumular agua para el verano,” señaló Russo. Las lluvias llegan justo a tiempo para mejorar las perspectivas productivas de la región, que había descontado 500 mil toneladas en el horizonte productivo del trigo debido a la falta de agua.
Con pronósticos que anticipan más lluvias, el optimismo ha vuelto entre los productores. “La palabra que aparecía la semana pasada en boca de muchos técnicos y productores era ‘miedo’ por no ver agua desde el comienzo de la primavera. Este es el primer evento importante de lluvias de los últimos 5 meses”, comentó Russo, quien destaca que este evento podría marcar un punto de inflexión para los cultivos de la región núcleo.