La campaña de maíz 2025/26 arranca en la región núcleo con un escenario excepcional. Con el 95% de los suelos con reservas de agua de adecuadas a abundantes y temperaturas que se mantuvieron por encima de los promedios estacionales durante la primera quincena de septiembre, los técnicos coinciden en que se trata de un punto de partida inédito en al menos cinco años.
El consultor Elorriaga explicó que la ausencia de lluvias recientes favoreció la evapotranspiración y el reacomodamiento de las reservas en el perfil. “Está todo dado, ahora habrá que ver qué pasa, pero se están poniendo todos los recursos, apuntando a obtener los máximos rindes de las siembras tempranas”, afirman los asesores de la región núcleo.
Los números que proyecta la Bolsa de Comercio de Rosario alimentan la expectativa: se estima una producción de 15,5 millones de toneladas, partiendo de 1,95 millones de hectáreas sembradas —de las cuales 1,6 millones serían destinadas a grano— y un rinde promedio de 97 quintales por hectárea. Si los cálculos se cumplen, la región alcanzará la mejor cosecha de los últimos 15 años, superando incluso la campaña 2018/19, cuando se lograron 15 millones de toneladas, aunque con menor superficie. En comparación con la campaña pasada, atravesada por el temor a la chicharrita, la producción sería un 30% superior.
El avance de la siembra de maíz temprano
La tregua climática de los últimos días permitió que los primeros lotes de maíz temprano se implanten. El avance inicial ya cubre el 3% del área prevista, unas 60.000 hectáreas, con productores pioneros en el sudeste cordobés y el centro-sur santafesino. Allí, las condiciones de piso resultaron favorables para que las sembradoras ingresen sin dificultades.
En el sur de la región núcleo, en cambio, la situación es más compleja. Desde Bombal advierten que “estamos pasados de agua” y esperan que no se registren nuevas lluvias para comenzar. En Rojas, los técnicos recomiendan demorar las labores una semana hasta que la temperatura del suelo acompañe. En Junín, donde los excesos hídricos habían complicado la campaña, los asesores ya ven un alivio: “más allá de esquivar algún bajo, no hay impedimentos para avanzar; solemos arrancar entre el 15 y el 20 de septiembre, así que la próxima semana estaríamos en fecha óptima”.
El clima sigue siendo un factor a monitorear. Para el domingo 14 y la madrugada del lunes 15, los pronósticos marcan chances de lluvias aisladas, que podrían condicionar la dinámica de las siembras iniciales.
Trigo: de la euforia productiva a la amenaza sanitaria
El trigo acompaña el entusiasmo general de la campaña. Según los relevamientos, el 90% de los lotes se encuentra entre excelentes y muy buenas condiciones. La abundancia de humedad permitió un crecimiento sin limitaciones y evitó daños por las últimas heladas, lo que fortalece las proyecciones de rindes altos.
Sin embargo, las mismas condiciones que favorecen el desarrollo del cultivo generan un caldo de cultivo ideal para la aparición de enfermedades. En María Susana, los técnicos destacan la fuerte demanda de fungicidas. En Bigand ya se registran focos de mancha amarilla y roya amarilla en variedades susceptibles, lo que llevó a realizar las primeras aplicaciones. En Marcos Juárez, la presencia de mancha amarilla es incipiente, pero se prevén aplicaciones en hoja bandera. En Rojas, por el momento, la presión de patógenos no obliga a intervenir, aunque se mantiene la vigilancia.
“Los cultivos están muy bien, pero las enfermedades aparecen rápido y la respuesta tiene que ser inmediata”, señalan los asesores técnicos, subrayando que la sanidad será una de las claves para sostener el potencial productivo.












