Minerva Foods (B3: BEEF3 | OTC: MRVSY) ha finalizado la compra de plantas de procesamiento de bovinos y ovinos de Marfrig Global Foods en Brasil, Chile y Argentina, consolidándose como un actor clave en la industria de la proteína animal. Esta adquisición, aprobada por el Consejo Administrativo de Defensa Económica (CADE), le permite fortalecer su capacidad de producción y posicionarse mejor en el mercado global de carne, un movimiento que refleja su estrategia de expansión y diversificación de operaciones en Sudamérica.
Expansión estratégica en mercados clave
La transacción incluye 13 plantas de procesamiento distribuidas en Brasil, Chile y Argentina, además de un centro de distribución en Brasil. Este desarrollo le permite a Minerva Foods aumentar su capacidad diaria de procesamiento a 22.536 cabezas en Brasil y 5.978 cabezas en Argentina, junto con un significativo aumento en la faena de ovinos en Chile y Australia, que ahora alcanza las 25.716 cabezas diarias.
Esta expansión representa un paso significativo para Minerva Foods, dado que refuerza su acceso a mercados internacionales clave, como Norteamérica, Europa, Medio Oriente y Asia. En particular, la compañía ha consolidado su presencia en China, donde ahora cuenta con el mayor número de plantas autorizadas para exportar carne bovina hacia el país, posicionándola como el principal proveedor de este mercado estratégico.
Integración eficiente y fortalecimiento del mercado interno
Con más de 30 años en la industria, Minerva Foods ha construido una reputación en la producción de proteína animal basada en la eficiencia y la sostenibilidad. Esta adquisición permite a la compañía operar de manera aún más eficaz, capturando sinergias operativas y comerciales que maximizan las ventajas competitivas de Sudamérica, incluyendo un uso optimizado de los ciclos ganaderos locales. Fernando Queiroz, CEO de Minerva Foods, destacó la importancia de esta integración para el futuro de la compañía: “A lo largo de más de 30 años, hemos construido una sólida trayectoria en el mercado de proteína animal, creando conexiones entre personas, alimentos y naturaleza”.
A nivel sudamericano, Minerva Foods se posiciona como el segundo productor de carne bovina, aumentando también su capilaridad en el mercado interno. Este fortalecimiento en la región le permite no solo satisfacer la creciente demanda de carne en mercados internacionales, sino también reforzar su oferta en el mercado interno sudamericano, aprovechando la expansión de su red logística y distribución.
Inversión de impacto y futuras adquisiciones en Uruguay
El acuerdo de adquisición de Marfrig representa una inversión de aproximadamente 7,5 mil millones de reales brasileños (alrededor de 1,5 mil millones de dólares estadounidenses), cubriendo 16 plantas de procesamiento en Sudamérica y un centro de distribución. Además, se espera que Minerva finalice la adquisición de tres plantas adicionales en Uruguay, que actualmente están en revisión por parte de las autoridades de competencia uruguayas. Este conjunto de adquisiciones permitirá a Minerva no solo aumentar su capacidad de producción, sino también reforzar su equipo con nuevos integrantes provenientes de las plantas adquiridas.
Esta operación es un ejemplo de cómo las grandes compañías cárnicas están apostando por aumentar su participación en los mercados de proteína animal mediante la expansión de sus capacidades en la región. Al integrar estas nuevas plantas, Minerva puede reducir riesgos en su cadena de suministro y ampliar su oferta global, ajustándose a las exigencias de mercados de alta demanda en tiempos de cambio en el consumo de proteínas.
Implicaciones para el sector agropecuario y la industria de la carne
La integración de estas plantas permitirá a Minerva Foods ofrecer una respuesta más eficaz a la creciente demanda de carne a nivel mundial, especialmente en mercados en auge como Asia y Medio Oriente. Para el sector agropecuario sudamericano, este movimiento de Minerva supone un reforzamiento de la presencia regional en el comercio global de proteína animal. La adquisición contribuye, además, a optimizar los ciclos productivos, permitiendo a Minerva responder con mayor agilidad a fluctuaciones en la oferta y demanda de carne.
Por último, con este paso, Minerva fortalece su posición de liderazgo en un mercado que busca cada vez más eficiencia y capacidad de adaptación. La expansión y optimización de su plataforma de producción le permitirá maximizar las oportunidades comerciales y operativas, alineando sus estrategias de crecimiento con las tendencias actuales del mercado global de proteínas, que demandan no solo cantidad, sino calidad y sostenibilidad en el proceso productivo.
Una nueva etapa
Minerva Foods está marcando un nuevo capítulo en su historia de expansión y consolidación en Sudamérica. La adquisición de las plantas de Marfrig le permite no solo incrementar su capacidad productiva, sino también consolidarse como uno de los principales actores en el mercado global de carne. Este movimiento beneficia tanto al sector agropecuario de la región como a los mercados internacionales, donde la demanda de proteína animal sigue en constante crecimiento.