Distinguió dos nevadas importantes; el 10 de julio y la semana pasada. Analizó que hace 20 días la nieve cayó en zona de cordillera, de manera notoria en lugares como Corcovado, Cerro Centinela, Las Pampas, Cholila y otros sectores, Y fue copiosa la nevada en Gobernador Costa, José de San Martín y Río Pico.
Jones explicó que más allá de los inconvenientes con pobladores aislados, fue una buena noticia para el campo porque la nieve es necesaria para mantener los niveles de las napas y las aguadas para la primavera.
Comparó que la gran cantidad de nieve la semana pasada, con 80 centímetros o más, afectó a la zona de Cushamen y El Maitén, donde hay muchos pequeños productores castigados de años de sequía y en 2019 tuvieron en sus campos la invasión de la tucura, que diezmó la producción de pasto.
“Es muy triste; aún no se puede hacer números. Pero seguramente mucha mortandad de hacienda por el temporal”, dijo. Pidió imaginar la situación de los animales que permanecen en los campos, cuando recién dos días atrás se pudo acceder a asistir a los pobladores con alimentos, abrigos, leña, electricidad y comunicaciones.
Jones señaló que la gran mayoría de las ovejas ya están preñadas, para parir los corderos en septiembre u octubre. Pero con las nevadas, los animales enflaquecen y es muy probable que se pierda la gestación en muchos casos, o que al nacer las madres no puedan alimentar a los corderos. Incluso se puede dar que mueran ovejas, que redundaría en que se vea disminuida la recuperación de cabezas.
El ruralista presagió que las pérdidas en la hacienda serán importantes, y que se debe pensar en cómo resolver a largo plazo el problema, y abogó porque se pueda contar con herramientas financieras para la reposición de animales. Jones mañana visitará El Maitén y otras áreas, para interiorizarse del panorama.