¿Quién dijo que no hay plata para invertir en el campo? El Gobierno de Santa Fe llegará a Agroactiva 2025 con una propuesta financiera inédita: más de $66.800 millones en créditos para maquinaria, tecnología y desarrollo productivo. Una cifra que no solo genera expectativas, sino que plantea una nueva pregunta en el sector: ¿es este el momento ideal para modernizarse y crecer?
La megamuestra que se realizará en Armstrong del 4 al 7 de junio será el escenario para que la provincia, a través del Ministerio de Desarrollo Productivo, active un paquete de 26 líneas de financiamiento (17 nuevas y 9 vigentes), con un cupo principal de $62.500 millones exclusivamente para la muestra, y otros $4.310 millones disponibles todo el año.
“Desde la gestión de Maximiliano Pullaro queremos que cada productor tenga herramientas concretas para invertir, incorporar tecnología y generar empleo”, sostuvo el ministro Gustavo Puccini, marcando el tono de una política que busca transformar la producción desde el crédito.
La sorpresa financiera de Agroactiva: créditos a medida del campo
Lejos de simples anuncios, la propuesta santafesina incluye beneficios concretos que estarán activos durante los cuatro días de Agroactiva, y que abarcan desde la compra de maquinaria hasta el fortalecimiento de cadenas de valor, capital de trabajo y sostenibilidad ambiental.
Entre los principales jugadores financieros, el Banco de Santa Fe lidera con $10.000 millones disponibles para la adquisición de maquinaria agrícola, además de $5.000 millones para capital de trabajo y fertilizantes. Condiciones accesibles y orientadas a inversiones productivas son parte de los ejes centrales de esta línea.
El Banco Municipal de Rosario, por su parte, aportará $5.250 millones, orientados no solo al agro sino también a sectores vinculados al turismo regional y la modernización de infraestructura. Una apuesta que combina lo productivo con lo territorial.
Pero la gran apuesta llega de la mano del Banco de la Nación Argentina, que destinará nada menos que $30.000 millones exclusivamente a inversiones en maquinaria nacional y producción de origen santafesino. ¿La meta? Renovar el parque tecnológico del agro provincial, y mejorar su competitividad.
Financiación para todos los perfiles productivos
Si algo caracteriza a la estrategia de Santa Fe es la amplitud de destinatarios. No se trata solo de grandes productores, sino también de pymes, cooperativas, mujeres emprendedoras, tambos, apicultores y hasta fabricantes de calzadoque forman parte del ecosistema productivo provincial.
El Consejo Federal de Inversiones (CFI) jugará un rol clave con $9.000 millones para cadenas de valor como la lechería, avicultura, porcinos y transporte de cargas. También hay fondos específicos para biotecnología y proyectos liderados por mujeres, una novedad que rompe moldes en las políticas públicas del agro.

Además, las Agencias y Asociaciones para el Desarrollo participarán con $3.250 millones para sectores estratégicos y asistencia ante emergencias climáticas, demostrando que el Estado puede estar presente no solo en el crecimiento, sino también en la adversidad.
Créditos disponibles todo el año: la otra carta fuerte
Más allá del atractivo de Agroactiva, Santa Fe mantiene una oferta activa de créditos durante todo el año, con $4.310 millones que apuntan a sostenibilidad, eficiencia energética, conectividad y modernización tecnológica.
El Banco Nación dispone de $1.160 millones para proyectos como sistemas de riego, frío industrial y conectividad rural, mientras que el Banco de Santa Fe administra otros $3.150 millones para inversión productiva, leasing y mejora tecnológica del agro.
Esta continuidad le da previsibilidad a los productores, que ya no dependen exclusivamente de las ventanas feriales para acceder a herramientas de financiamiento. “Buscamos que el crédito sea una política pública viva, no un anuncio de ocasión”, aseguran desde la cartera productiva.
¿Un nuevo modelo de política productiva?
Con este desembarco en Agroactiva, Santa Fe marca una diferencia respecto de otras provincias, y se posiciona como un actor central en el rediseño de la política agroindustrial nacional. La clave está en la combinación de tres factores: voluntad política, planificación financiera y cercanía con el territorio.
“No es solo financiar máquinas, es apostar por un modelo de desarrollo más justo, moderno y con capacidad de generar empleo genuino”, afirmó Puccini. El mensaje, aunque técnico, tiene una fuerte carga política: la producción vuelve a estar en el centro.
La incógnita que se abre ahora es cómo reaccionará el resto del país. Mientras tanto, en Santa Fe el crédito se convirtió en una herramienta concreta para producir más y mejor.












