La liquidación de divisas por parte de las agroexportadoras argentinas alcanzó en mayo los US$ 3054 millones, lo que representa un fuerte repunte respecto a meses anteriores y consolida a la agroindustria como el principal generador de divisas del país. Según informó la Cámara de la Industria Aceitera de la República Argentina (CIARA) y el Centro de Exportadores de Cereales (CEC), este ingreso fue 17 % superior al de mayo de 2024 y 21 % más alto que el registrado en abril. En el acumulado de los primeros cinco meses del año, la liquidación alcanzó los US$ 11.713 millones, con un incremento interanual del 29 %.
En un comunicado difundido el 2 de junio, las entidades señalaron que “el ingreso de divisas del mes de mayo es el resultado del avance de la cosecha de soja y de la continuidad de la reducción de derechos de exportación bajo el Decreto 38/25”. Esta medida, vigente hasta el 30 de junio, generó un contexto favorable para la comercialización anticipada de granos.
Una dinámica anticipada y clave para la cadena productiva
CIARA y CEC explicaron que la liquidación mensual de divisas es parte del mecanismo financiero habitual del sector, ya que permite transformar dólares en pesos para continuar comprando granos a los productores. “La mayor parte del ingreso de divisas en este sector se produce con bastante antelación a la exportación”, afirmaron. Esa anticipación ronda los 30 días para la exportación de granos y puede extenderse hasta 90 días en el caso de aceites y harinas proteicas.
El documento también aclara que no existen demoras en la liquidación, sino que el comportamiento responde al calendario de cosecha y a factores de mercado. “Las comparaciones estadísticas entre distintos períodos son generalmente imprecisas o inexactas”, advierte el comunicado, haciendo referencia a variables exógenas como clima, precios internacionales, regulaciones y logística.
Un complejo exportador estratégico, pero con desafíos estructurales
En 2024, el complejo oleaginoso-cerealero, que también incluye al biodiésel y sus derivados, aportó el 45 % del total de exportaciones de Argentina, según datos del INDEC. Los principales productos son harina y aceite de soja, seguidos por el maíz. Sin embargo, desde CIARA-CEC advierten que el país sigue estancado en producción y capacidad exportadora, dependiendo exclusivamente de las fluctuaciones de precios internacionales. “Argentina sigue estancada en su producción y en el crecimiento exportador”, remarcaron.

La Bolsa de Comercio de Rosario (BCR) también aportó datos relevantes al debate: se estima que durante el primer semestre del año el aporte por derechos de exportación será de US$ 3300 millones, lo que representaría un 25 % más que en el mismo período de 2024. Este crecimiento en la recaudación se logró a pesar de las alícuotas reducidas, gracias a un mayor volumen declarado.
“Se proyecta que el primer semestre cierre con cerca de 53 millones de toneladas declaradas para exportación, casi un 60 % más que en igual período del año anterior”, indicó la entidad rosarina. Las proyecciones anuales apuntan a ingresos por retenciones en torno a los US$ 6500 millones, aunque los números finales dependerán de los precios internacionales y de lo que reste vender de los saldos exportables.
Expectativas hacia el segundo semestre
La liquidación de mayo marca un punto de inflexión en el ritmo de ingreso de divisas del agro, que venía mostrando cifras moderadas. Con la fecha límite del Decreto 38/25 cada vez más cerca, se espera que junio repita este volumen elevado de operaciones. Luego, el escenario dependerá de cómo evolucione el esquema de retenciones y de si el Gobierno decide prorrogar los beneficios o restablecer la estructura anterior.
Desde las entidades del sector, se insiste en la necesidad de reformas estructurales que incentiven la inversión y la producción, más allá de medidas coyunturales. Aunque los números actuales son alentadores, tanto CIARA-CEC como la BCR remarcan que sin una estrategia de mediano plazo, la Argentina seguirá condicionada por factores externos que limitan el crecimiento sostenido de su oferta exportadora.