Queda atrás uno de los peores escenarios de siembra triguera de los últimos 15 años
Hasta el 17 de mayo, los perfiles de los suelos en el centro de la región pampeana estaban en las condiciones más secas de los últimos 30 años. Las peores condiciones se observaban en territorio bonaerense. Las lluvias de la última semana dejaron fuera de juego a Córdoba, La Pampa y San Luis ya que se recostaron sobre el este. La región pampeana quedó partida por la mitad. La imagen de las lluvias desde el 17 de mayo es elocuente: la franja este recibió entre 50 y 175 mm.
Las provincias de Santa Fe, Buenos Aires y Entre Ríos muestran un cambio rotundo de escenario. Pero el agua no llegó al oeste y más del 50% de la región pampeana sigue aún sin condiciones para la siembra triguera.
Región núcleo: tras las lluvias, casi la mitad del área tendrá agua para sembrar
Una semana atrás, solo los alrededores de Rosario tenían condiciones para sembrar trigo; la intención de siembra de la región mostraba una caída del 50% respecto al año pasado. Tras el evento de lluvias, casi la mitad del área tiene ahora una recarga del 50% del agua útil o más en los suelos.
El cambio que hubo en los perfiles es notorio. El mapa de humedad edáfica actualizado muestra hasta excesos hídricos en los alrededores de Rosario. Ahora, en el NE de Buenos Aires, las reservas acumulan entre 50 a 100 % de agua útil. Pero hacia el oeste el contenido de humedad sigue escaso.
Con este evento, ¿hay chances de recuperar el nivel de siembra del año pasado? Parece complicado. El agua y la posibilidad de tener ingresos en diciembre entusiasman, pero en el oeste aún faltan muchos milímetros. También está la cuestión de si el productor puede afrontar la inversión necesaria para alcanzar un potencial de rinde de 45 a 50 qq/ha considerando los actuales márgenes y que sale de la peor cosecha gruesa de los últimos 25 años.