Del total implantado (460.000 hectáreas), un 22% presenta una “muy buena” condición; un 58% “buena”; el 19% “regular” y el 1% restante “mala”.
A través de sus sistemas de información (Siber), la entidad explicó que la caída de la condición se debió al “déficit hídrico” en los últimos 15 días que registra la provincia, con las zonas Norte y Oeste como las más afectadas por la ausencia de precipitaciones.
Además, los colaboradores indicaron que las últimas heladas provocaron daño en el área foliar del cultivo; y en algunas zonas detectaron hojas basales secas y lento desarrollo de las plantas.
Por otro lado, el organismo comunicó que la fenología del cultivo va desde macollaje a encañazón.
Respecto del estado sanitario del trigo, la Bolsa entrerriana detectó mancha amarilla y roya, por lo que se prevé realizar controles luego de las lluvias pronosticadas para el fin de semana.
En tanto, se hallaron insectos como pulgón ruso con un umbral de daño elevado, por lo que se realizaron fumigaciones cuando el viento “fue predisponente”.