El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, admitió hoy el fracaso de los objetivos brasileños en el segundo semestre de 2021 de acelerar la reducción del Arancel Externo Común en forma generalizada para permitir una mayor importación de productos de fuera del bloque.
“Revisar los niveles del Arancel Externo Común fue una meta prioritaria de la presidencia semestral brasileña. Lamentamos que no hayamos podido lograr un acuerdo sobre este tema en este semestre, a pesar de los esfuerzos realizados por Brasil y de aceptar una rebaja menor de la que queríamos inicialmente; el tema seguirá siendo prioritario en nuestra agenda”, dijo Bolsonaro.
Lo hizo durante la cumbre virtual de presidentes del Mercosur, al traspasar la Presidencia pro tempore a Mario Abdo Benítez, su homólogo de Paraguay, en la que puede ser la última vez de Bolsonaro como titular rotativo del bloque, ya se jugará su reelección en octubre próximo.
El Gobierno de Brasil encontró resistencias de la Argentina en reducir en forma generalizada las tarifas de importación y de esa forma fueron protegidos de la medida los sectores productivos de todo el Mercosur con mayor valor agregado e industria pesada.
De la cumbre virtual también participaron los presidentes de la Argentina, Alberto Fernández, y de Uruguay, Luis Lacalle Pou, y autoridades de las naciones asociadas al bloque, entre ellas el presidente de Chile, Sebastián Piñera, quien participó así de su última reunión regional, ya que en marzo próximo dejará el gobierno.
Bolsonaro defendió la idea de que “el Mercosur necesita ser modernizado” y dijo que debe ser un instrumento de “progreso y libertad” para los pueblos.
En el marco de la pandemia, el mandatario también defendió que la región sudamericana reduzca la dependencia de la importación de productos médicos de otras regiones.
También destacó que es necesario proteger de las presiones inflacionarias a los sectores más vulnerados que no tiene capacidad de consumo.
Puso de relieve que, a pesar de la crisis sanitaria, Brasil, al frente del bloque en la presidencia pro tempore, mantuvo abiertos todos los canales de diálogo con los socios extranjeros para ampliar posibilidades de acuerdos comerciales.
En este sentido, afirmó que Brasil trabajó con la UE para “avanzar rápidamente” rumbo a la firma del acuerdo comercial, siempre manteniendo “el equilibrio original” al que se llegó después de largas negociaciones.
También celebró el inicio de negociaciones para un acuerdo de libre comercio con Indonesia, anunciado ayer por los ministros de Relaciones Exteriores del bloque, y confió en poder hacerlo en breve también con Vietnam.
Respecto de los logros concretos del bloque, destacó un acuerdo que permitirá que ingenieros y arquitectos puedan trabajar en los países del Mercosur y un acuerdo de lucha contra la corrupción en el comercio.
Bolsonaro también destacó que existe la perspectiva de un nuevo acuerdo con Ecuador y el inicio de negociaciones con América Central y el Caribe, al citar los casos de República Dominicana y El Salvador.