Para ello, se instalará un laboratorio piloto en el centro tecnológico que el instituto posee en Luján de Cuyo, Mendoza, que permitirá inicialmente procesar granos verdes de café para reducir su humedad, de tal forma que su durabilidad se podrá extender hasta cinco años antes de ser tostados.
La firma de la carta de intención contó con la participación remota del presidente del INTI, Rubén Geneyro, y la presencia del director operativo Marcelo Marzocchini; el encargado de Proyectos y vinculación institucional, Juan Carlos Najul; y el CEO de la empresa, Javier Boustani.
También asistieron los embajadores de países latinoamericanos proveedores de café Honduras, Guatemala, Panamá y El Salvador, invitados para conocer la ruta del vino y poder replicar en sus países una ruta cafetera con las características que ofrece Mendoza.
Además de granos de café, la tecnología permite deshidratar frutas y hortalizas, granos de café verde o inclusive carne, sin modificar su estructura ni sus propiedades naturales.
La tecnología DIC consiste en un tratamiento termo-mecánico de alta temperatura en corto tiempo), combinado con una descompresión instantánea a vacío, que puede inducir una modificación deseada de la estructura del producto.
Este proceso presenta buenas expectativas para el procesado de alimentos en todas sus aplicaciones, ya que aporta mejoras cinéticas y energéticas (que repercuten en la economía del proceso) y que además es respetuoso con el medio ambiente (eliminación de disolventes en el proceso de extracción).
Asimismo esta tecnología -que permite tratar una amplia variedad de productos agroalimentarios, tanto en piezas como en polvo- responde a las demandas actuales de los consumidores, ya que permite la obtención de productos de alta calidad, saludables y seguros.