Las lluvias comenzaron a llegar y eso trajo alivio para los productores agropecuarios. Sin embargo, todavía no alcanzan para despejar la incertidumbre y terminar de tomar la decisión de si implantar soja o maíz.
Pero el manejo de malezas no puede esperar: por eso, desde la empresa Sumitomo Chemical subrayan que, ante una coyuntura como la actual, es importante poder recurrir a herbicidas preemergentes versátiles; es decir, que permitan después de su uso sembrar tanto soja como maíz.
En tal sentido, contó Martín Spranger, Coordinador Regional de Marketing de Sumitomo Chemical, subrayó que en la paleta de esta empresa hay oferta de productos con amplia versatilidad, en su mayoría basados en la molécula estrella de la compañía: Flumioxazin.
En concreto, con Sumyzin el productor pude ir tanto a soja como a maíz; mientras que con Sumyzin TMax puede ir a maíz con una restricción de 15 días y a soja con una restricción de 45 días. En cambio, con Zethamaxx o Zethamaxx Triple Pack, solamente puede ir a soja.
“Tenemos varias soluciones, algunas para varios cultivos, otras para un cultivo especifico. El productor tiene que elegir, en caso de que esté en duda, un producto que le permita versatilidad”, manifestó Spranger.
Pero insistió en que, teniendo en cuenta la base de principios activos utilizados en la formulación de los productos, la mayoría de los preemergentes tienen alguna restricción de tiempo.
Además, recordó que, como los productos varían, “siempre recomendamos leer bien los marbetes y tener en cuenta las restricciones para no generar un efecto de toxicidad o un problema mayor en los cultivos”.
La oferta herbicida de Sumitomo
En concreto, los herbicidas mencionados tienen las siguientes características:
• Sumyzin. También a base de Flumioxazin, herbicida preemergente residual que cuenta con un amplio espectro de control de latifoliadas y además posee acción de contacto. Puede ser utilizado en barbecho de soja hasta 7 días antes de la siembra y 20 días antes de la siembra en el caso del maíz.
• Zethamaxx: Solo aplicable previo a la siembra soja, es un coformulado (listo para usar) de Flumioxazin e Imazetapyr lo que le da una excelente performance sobre malezas difíciles, tanto latifoliadas como gramíneas, siendo una excelente alternativa para el control de Amaranthus, Conyza, Sorgo de Alepo, Echinocloa entre otras. Posee una contundente acción residual y de contacto en postemergencia temprana de las malezas.
• Zethamaxx Triple Pack. En este caso, al Zethamaxx se le agrega S-Metolacloro, lo que le otorga un plus de residualidad y de control en malezas difíciles como Amaranthus o Eleusine. También posee una contundente acción residual y de contacto en postemergencia temprana de las malezas.
• Sumyzin TMax. Está compuesto por Terbutilazina y Flumioxazin. Es de amplio espectro, con acción residual y efecto de contacto en postemergencia temprana de las malezas, para el control de especies de hoja ancha y gramíneas. Ideal para malezas difíciles como Amaranthus, Conyza o Brasicáseas. Puede aplicarse 45 días antes de la siembra de soja o 15 días antes de la siembra del maíz.
Principios activos
Por otro lado, Spranger comentó que, dada la aparición de resistencias apiladas en diferentes malezas en los últimos años, desde la compañía trabajan con combinaciones de por lo menos dos principios activos y en algunos casos tres.
“Ya tenemos algunos productos en el mercado que trabajan con dobles y triples mezclas, y estamos trabajando con nuevas triples mezclas que van a salir al mercado a partir del 2024 en adelante”, contó Spranger.
Técnicamente, “lo que buscamos es atacar a la maleza por distintos sitios con diferentes modos de acción”, añadió Spranger y explicó que “de esta manera incrementamos los porcentajes de control, aumentamos la residualidad y disminuimos esa aparición de resistencias”.
A mirar el suelo
Por otro lado, el representante de Sumitomo también subrayó que a la hora de evaluar los preemergentes, es fundamental analizar las condiciones del suelo.
“Hay que tener mucho cuidado con los pre emergentes en suelos que sean más arenosos, más sueltos, con menos porcentaje de materia orgánica, que suelen ser zonas con menos precipitaciones.
Ahí podemos tener problemas de pH, de materia orgánica, bajos y altos contenidos de arena”, mencionó.
Al respecto, repasó que la mayoría de los preemergentes tienen una importante acción de degradación vía microbiana, lo que hace que la degradación del herbicida sea menor y pueda haber más riesgo de fitotoxicidad en los cultivos.
“Cuando nos vamos a zonas con suelos más pesados, con mayor materia orgánica y más lluvia, estas condiciones son más favorables porque ahí tenemos procesos de degradación de los herbicidas mucho más rápido y el riesgo de fitotoxicidad en los cultivos es menor”, resaltó Spranger.