Este viernes 6 de agosto se celebra en todo el país el día del Ingeniero Agrónomo y del Médico Veterinario.
La elección de la fecha conmemora al año 1883, cuando se dictó por primera vez en Argentina la carrera de Agronomía en la Escuela Agrotécnica y Veterinaria “Santa Catalina”, en Lavallol, una ciudad ubicada al sudoeste del partido de Lomas de Zamora, provincia de Buenos Aires. Fue creada en 1872 por Eduardo Olivera, egresado de la Escuela de Agricultura de Grignon, Francia, y primer Ingeniero Agrónomo argentino.
En 1890, la institución se trasladó a la ciudad de La Plata, y comenzó a funcionar como Facultad de Agronomía y Veterinaria.
Además, en este instituto se dictaron los primeros estudios superiores de veterinaria en el país, por eso también es el día de los profesionales que se dedican a tratar la salud de los animales.
Entre las principales tareas de un ingeniero agrónomo se destacan: gestionar los recursos agropecuarios; manejar recursos naturales y su gestión sustentable; y comprender y aplicar los principios de conservación y transformación de productos de origen agropecuario.
Entre otras cosas, también administran sistemas comerciales de bienes y servicios del sector agropecuario para rentabilizarlos económica y socialmente. En ese sentido, llevan a cabo estudios para la valoración del estado de la tierra, del agua y demás recursos naturales para implementar medidas que aumenten su productividad.
Trabajan para mejorar la calidad de los procesos de la producción animal y vegetal, y la transformación de productos agrícolas y alimentarios utilizando los recursos que ofrece la naturaleza.
Además, en un contexto en el cual la población es cada vez más exigente en sus hábitos alimenticios, con una demanda creciente de alimentos sanos y seguros (sin residuos, contaminantes o elementos nocivos para la salud), los agrónomos contribuyen a utilizar los recursos naturales de una forma eficiente, cooperando a su vez con la economía circular.
Por otro lado, también existe un avance constante de las tecnologías agrarias, por lo que la industria requiere de más gente cualificada para trabajar al frente del sector.
