En nuestra búsqueda por mejorar la producción agrícola, hemos encontrado que la combinación de bioestimulantes con productos quimicos es una estrategla altamente prometedora. Esta sinergia no solo minimiza las pérdidas de nutrientes, sino que también maximiza su disponibilidad para las plantas, impulsando así su crecimiento y desarrollo en una amplia gama de cultivos, tanto extensivos como intensivos.
En Ingeniería en Fertilizantes (IF), estamos comprometidos con la innovación en este campo. Nuestro enfoque en el desarrollo de nuevas líneas de fertilización, que integran componentes químicos, biológicos y orgánicos, ha dado lugar a tecnologías que demuestran resultados positivos desde las etapas tempranas de crecimiento hasta la cosecha en el campo. Trabajando en estrecha colaboración con universidades, INTA y otros actores privados, estamos llevando a cabo ensayos y experiencias en una variedad de cultivos, con el objetivo de seguir optimizando nuestros productos y su aplicación en diferentes condiciones ambientales.
Además de nuestra fracción bioestimulante, que incluye un consorcio microbiano autóctono y otros componentes claves, estamos explorando nuevas formas de mejorar la eficiencia de los nutrientes. Nuestra propuesta de combinar fertilizantes con productos biológicos en lugar de hacerlo con las semillas representa una alternativa innovadora.
Con productos como FRONDA y SOLUM, no solo buscamos aumentar los rendimientos, sino también enriquecer el microbioma del suelo, mejorando la biodiversidad promoviendo prácticas agricolas más sostenibles. En IF, estamos comprometidos con el desarrollo continuo de soluciones que impulsen la productividad agrícola de manera responsable y eficiente.
