Argentina suspendió las importaciones de carne aviar de Brasil tras confirmarse un brote de influenza aviar altamente patógena (IAAP) en una granja del estado de Río Grande do Sul, a unos 600 kilómetros de la frontera entre ambos países. La medida, dispuesta por el Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa), busca preservar el estatus sanitario del país y proteger la producción avícola nacional.

La enfermedad fue detectada en un establecimiento comercial de engorde de pollos en la localidad de Montenegro, donde se procedió al sacrificio de las aves y a la activación de un cordón sanitario con un radio de 10 kilómetros. Aunque el foco se encuentra alejado de la frontera, Argentina optó por aplicar el principio de precaución para evitar el ingreso del virus a su territorio.
“La suspensión se mantendrá vigente hasta que Brasil recupere su estatus de libre de IAAP”, indicaron desde el Senasa.
Impacto comercial: qué productos quedaron exceptuados
La decisión afecta temporalmente a la importación de productos y subproductos avícolas brasileños, incluyendo carne, menudencias y productos industrializados. Sin embargo, Argentina permitirá el ingreso de huevos fértiles y aves de un día, siempre que provengan de compartimentos oficialmente reconocidos como libres de la enfermedad.
Brasil es el mayor exportador mundial de carne de pollo. Solo en 2024, Argentina importó más de 4.000 toneladas de productos avícolas brasileños, según datos del INDEC. Con este brote, otros países como China y México también suspendieron sus compras, lo que podría generar distorsiones en el mercado internacional de proteínas.

Desde el gobierno brasileño informaron que ya se notificó a la Organización Mundial de Sanidad Animal (OMSA) y que se reforzaron los controles sanitarios para evitar una mayor propagación del virus.
Alerta preventiva: recomendaciones para los productores argentinos
El Senasa activó un protocolo de vigilancia epidemiológica y pidió a todos los productores intensificar las medidas de bioseguridad. Las principales recomendaciones incluyen:
Reforzar mallas antipájaros en galpones y naves de producción.
Mantener la higiene en áreas donde haya excremento de aves silvestres.
Controlar fuentes de agua estancada que puedan atraer fauna.
No manipular ni cazar aves silvestres en zonas rurales o urbanas.
Notificar inmediatamente cualquier sospecha de enfermedad al Senasa.
“Necesitamos el compromiso de toda la cadena avícola para prevenir un brote local”, remarcaron desde el organismo sanitario.
Argentina vivió un episodio crítico en 2023, cuando varios focos de gripe aviar obligaron a suspender las exportaciones durante casi cinco meses. Esa experiencia generó pérdidas millonarias para el sector, que todavía se recupera del impacto.
Contexto regional y estrategia sanitaria
Brasil no está solo en esta emergencia. Chile y Bolivia también notificaron casos recientes de influenza aviar. La expansión del virus en América Latina mantiene en alerta a los servicios sanitarios regionales y vuelve a poner en discusión la necesidad de mecanismos de control más estrictos en zonas fronterizas.
El Senasa destacó que continuará trabajando de forma coordinada con autoridades sanitarias brasileñas y organismos internacionales para monitorear la situación. Además, recordaron que el consumo de carne aviar no representa un riesgo para la salud humana, siempre que el producto sea correctamente cocinado y provenga de canales habilitados.