Estados Unidos, a través del jefe de su diplomacia, Antony Blinken, dijo que espera trabajar con el nuevo Gobierno de Italia tras la victoria del bloque de derecha encabezado por el partido Hermanos de Italia de Meloni en las elecciones de ayer, especialmente en el respeto de los derechos humanos.
“Ansiamos trabajar con el Gobierno de Italia en nuestros objetivos comunes: apoyar una Ucrania libre e independiente, respetar los derechos humanos y construir un futuro económico sostenible”, escribió Blinken en Twitter, quien calificó al país como “un aliado vital, una democracia fuerte y un socio valioso”.
Rusia, por su parte, dijo estar abierto a relaciones “constructivas” con Italia tras los resultados.
“Estamos listos para saludar a toda fuerza política capaz de superar la corriente dominante establecida llena de odio hacia nuestro país (…) y mostrar predisposición a ser constructiva en las relaciones con nuestro país”, declaró a la prensa el vocero del Kremlin, Dmitri Peskov, al ser consultado sobre la victoria del partido de Meloni.
La primera ministra francesa, Élisabeth Borne, dijo que su país estará “atento” al “respeto” de los derechos humanos y del aborto en Italia, en declaraciones al canal de televisión BFMTV.
“En Europa tenemos unos valores y que cada Estado tiene que inscribirse en esos valores”, advirtió la jefa del Gobierno francés.
Las declaraciones de Borne se producen horas después de que la derecha nacionalista se impusiera en la tercera economía de la Unión Europea (UE), que por primera vez desde 1945 será gobernada por un líder de la derecha conservadora.
La formación Hermanos de Italia de Meloni obtenía según los últimos resultados oficiales un 26% y junto a sus aliados de extrema derecha de La Liga de Matteo Salvini (8,9%) y Forza Italia del magnate conservador Silvio Berlusconi (8,1%) sumaba 43,8% de los votos.
La extrema derecha ya controlaba Hungría y Polonia, y se fortaleció en países como Bulgaria, Suecia y Alemania.
La Comisión Europea, que por lo general declina hacer comentarios sobre los procesos electorales de los integrantes del bloque, no oculta su preocupación.
El canciller español, José Manuel Albares, advirtió por su parte que los populismos “siempre terminan en catástrofe”, tras la victoria de Meloni.
“Es un momento de incertidumbre y en los momentos de incertidumbre, los populismos siempre crecen y siempre terminan igual en catástrofe”, declaró Albares durante un desayuno con la prensa, consignó la agencia de noticias AFP.
“Dan respuestas sencillas a muy corto plazo a problemas que son muy complejos”, agregó.
Para el jefe de la diplomacia española, la victoria de Meloni llega en un momento en que hay “dos modelos que se están enfrentando” en Europa, en un contexto de guerra en Ucrania.
“Uno es el modelo por el que apuesta el Gobierno de España decididamente por el que apuestan muchos países en Europa y es el modelo de la construcción europea”, y hay “otro modelo que es el de Vladimir Putin”, en el que “se miran fuerzas políticas en Europa y también en este país y es un modelo autoritario”, precisó.
Alemania, por su parte, a través del portavoz del Gobierno, Wolfgang Büchner, señaló que espera que Italia siga siendo “muy favorable a Europa” pese a la victoria de Meloni.
“Italia es un país muy favorable a Europa, con ciudadanos y ciudadanas muy favorables a Europa, y partimos del principio de que eso no cambiará”, dijo Büchner en una conferencia de prensa, mientras un portavoz del Ministerio de Finanzas dijo que Alemania espera que Italia “respete las reglas presupuestarias europeas”.
El resultado italiano, sin embargo, también acercó felicitaciones, como el del primer ministro polaco, Mateusz Morawiecki, quien saludó la “gran victoria” de la derecha nacionalista italiana, en un mensaje en Facebook, en el que utilizó emojis para decir que los dos países serán fuertes juntos.
El partido gobernante en Polonia, Ley y Justicia (PiS), y los Hermanos de Italia forman parte del grupo derechista Conservadores y Reformistas Europeos (CRE).
“Me alegro de que un partido del grupo CRE asuma la responsabilidad de otra nación europea”, tuiteó la miembro del PiS y ex primera ministra Beata Szydlo.
Otros políticos del Gobierno polaco destacaron los valores comunes entre ambos partidos, incluyendo su énfasis en los valores familiares católicos.
“La derecha europea es cada vez más fuerte (…). Derrotaremos a los comunistas, al izquierdismo y al lobby LGBT, a todos los que están arruinando nuestra civilización”, dijo en Twitter el viceministro de Agricultura, Janusz Kowalski.
El viceministro de Justicia, Michal Wojcik, estimó que la victoria de Meloni era una “derrota” para la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, a quien calificó de “representante de las fuerzas antidemocráticas de la UE”.
En la misma línea, el primer ministro de Hungría, Viktor Orbán, felicitó a Meloni por su victoria “más que merecida” en un breve mensaje también en Facebook que acompañó con una fotografía de ambos y el epígrafe ‘Bravo, Giorgia'”.
El partido alemán de extrema derecha Alternativa para Alemania (AfD) también saludó la victoria de Meloni.
“¡Celebramos con Italia! Felicitaciones a toda la alianza”, que debería tomar las riendas de Italia, escribió en Twitter Beatrix von Storch, vicepresidenta del grupo AfD en el Parlamento.
Desde Brasil, el diputado brasileño Eduardo Bolsonaro, hijo del presidente Jair Bolsonaro, felicitó también a la líder derechista italiana en un mensaje en el que le dice que “será la primera mujer en gobernar Italia, pero usted va a tener que escuchar de los medios que el fascismo de ultraderecha venció. Así como en Brasil, Italia ahora es Dios, patria y familia “, posteó el parlamentario en las redes sociales.
Además Eduardo Bolsonaro publicó una fotografía de la probable futura premier italiana extendiendo un cartel donde dice “defendamos Dios, patria y familia”.