La reestructuración judicial de Molinos Cañuelas, una de las principales empresas del sector agroalimentario en Argentina, ha alcanzado una resolución clave para su futuro. El proceso, supervisado por la jueza Mariana Martínez del Juzgado en lo Civil y Comercial de 6° Nominación de Río Cuarto, permitió que la empresa y su filial Compañía Argentina de Granos SA (Cagsa) superaran las dificultades financieras y alcanzaran un acuerdo con la mayoría de los acreedores. Este acuerdo no solo marca un punto de inflexión en la crisis financiera de la compañía, sino que también garantiza su estabilidad operativa en el mercado agropecuario.
El acuerdo de reestructuración: Principales detalles
El proceso judicial de Molinos Cañuelas y Cagsa alcanzó un acuerdo favorable con 388 acreedores quirografarios, representando el 59,4% de los actores involucrados en el concurso. La propuesta presentada por los representantes del grupo liderado por la familia Navilli obtuvo el respaldo de estos acreedores, lo que permitió que la deuda total de la compañía, que asciende a 171.933 millones de pesos, fuera reestructurada con condiciones más favorables para la firma.
El 88,1% de la deuda concursal fue aceptada por los acreedores, lo que incluye casi todas las entidades bancarias, salvo el Banco Hipotecario, que no aceptó la propuesta. En cuanto a la deuda tributaria, la agencia ARCA (Agencia de Recaudación de Córdoba) no estuvo de acuerdo con la propuesta de pago presentada, y solicitó el uso de regímenes especiales para la cancelación de la deuda impositiva.
Modalidades de pago: Tres alternativas para los acreedores
La propuesta de pago para los acreedores incluye tres modalidades diseñadas para satisfacer las necesidades de los diferentes grupos de acreedores. La opción A, elegida principalmente por las entidades financieras internacionales, propone un pago único al contado del 12,5% del crédito concursal en dólares estadounidenses. Para las deudas en pesos, se aplicará una valorización en dólares, utilizando el tipo de cambio vigente al momento de la cesación de pagos, y el pago se realizará en pesos argentinos.
La opción B incluye pagos escalonados, comenzando con un 4% del monto total, seguido por pagos adicionales del 9,5% y 14% a los 180 y 365 días. A partir del segundo año, se aplicarán pagos anuales del 16,6%, 19,1%, 22,4% y 14,4%. Esta opción no considera ajustes por inflación.
Finalmente, la opción C permite a los acreedores recibir el 100% de la deuda, pero en un plazo de catorce años, con un período de amortización mínimo durante los primeros ocho años. Esta alternativa incluye una tasa de interés creciente, y los primeros años no cubren completamente la depreciación del dólar, aunque esto se compensa en los últimos años del acuerdo.
Repercusiones para el futuro de Molinos Cañuelas y el sector agroalimentario
El acuerdo judicial alcanzado por Molinos Cañuelas representa un hito en su recuperación financiera. Con 20 plantas industriales en Argentina y países vecinos, y con más de 3.500 empleados, la compañía tiene una fuerte presencia en el mercado agroalimentario. Las marcas que administra, como Cañuelas, Pureza, 9 de Oro, y Mamá Cocina, son reconocidas a nivel nacional, lo que refuerza la importancia de su reestructuración para la industria alimentaria del país.
La reestructuración no solo asegura la continuidad de las operaciones de Molinos Cañuelas, sino que también fortalece su capacidad de inversión y expansión en el mercado global. Esta estabilidad financiera permite a la compañía seguir siendo un actor clave en la cadena de valor agroalimentaria, contribuyendo al empleo y al desarrollo económico de la región.
Además, este acuerdo abre nuevas oportunidades para la innovación en productos y servicios, lo que será clave para mantener la competitividad en un entorno económico desafiante.