El Océano Pacífico es ahora neutral con respecto a la ENSO, informó la Administración Oceánica y Atmosférica Nacional (NOAA), de los Estados Unidos, en una actualización publicada este jueves (10). Es decir, después de algunos meses de influencia del fenómeno La Niña, vuelve el período de neutralidad, que debería durar durante todo el invierno del Hemisferio Sur y probablemente también durante la primavera.
Como explica la NOAA, ENSO significa “El Niño/Oscilación Sur”, un patrón de cambios en la temperatura de la superficie oceánica y en la circulación atmosférica de la región del Pacífico tropical. La Niña significa que el agua de la superficie es más fría que la media, los vientos alisios son más fuertes y el Pacífico ecuatorial central recibe menos lluvia, lo que resulta en Brasil en mayor precipitaciones hacia la parte norte del país, mientras que el clima se seca más al sur.
Por otro lado, El Niño está representado por aguas superficiales más cálidas, vientos alisios más débiles y más lluvia en el Pacífico central y, a veces, en el este. En Brasil, esto influye en un clima con volúmenes por debajo de la media para la parte norte del país y con mayor precipitación en los estados más al sur.
La confirmación del final de este último La Niña, según lo que explica la NOAA, es perceptible al observar la temperatura de la superficie del océano en la región Niño-3.4 del Pacífico centro-este. La temperatura de la superficie en esta región se compara con el promedio a largo plazo, lo que nos proporciona un índice que mide cuánto más caliente o más fría está el agua que el promedio.
“El mes pasado, los meteorólogos predijeron que las condiciones neutrales se desarrollarían muy pronto, y de hecho se desarrollaron. La combinación del debilitamiento de las temperaturas por debajo de la media en el Pacífico central y la expansión hacia el oeste de aguas muy cálidas en el extremo oriental del Pacífico ayudaron a disipar la superficie más fría del fenómeno La Niña”, publicó la agencia climática.
Ahora, para el resto de 2025, las probabilidades de El Niño o La Niña solo aumentan a finales de año, con posibilidades de La Niña aproximadamente el doble que las de El Niño, pero la neutralidad sigue siendo la mayor probabilidad durante el comienzo del invierno.
Según la NOAA, esta perspectiva se basa en gran medida en predicciones de modelos climáticos computarizados. “El consenso del Conjunto Multimodelo de América del Norte, un conjunto de modelos climáticos, también prevé resultados neutrales, pero hay una gama sustancial de resultados potenciales para fin de año”, agregó la agencia en el informe del jueves.