Según el sitio Meteored, se observa que en el invierno se espera una transición de El Niño a neutro; hasta mediados de mayo las precipitaciones serán por encima de lo normal
En medio de las expectativas climáticas, se conoció que el fenómeno de El Niño se debilita, mientras que La Niña, que representa lluvias menores al promedio en la región pampeana, toma impulso. El dato se desprende del pronóstico trimestral del sitio Meteored, donde se observa que marzo fue un mes intenso desde el punto de vista meteorológico, con eventos de fuertes precipitaciones en el este del país y déficit de lluvias y temperaturas muy por encima de lo normal en el norte.
De acuerdo con el informe, en el invierno se espera una transición de El Niño a neutro, y se mantienen los pronósticos de un evento La Niña hacia la primavera o el verano. En tanto, las precipitaciones serán normales a deficitarias desde mayo, mientras que las temperaturas se normalizarán en la última mitad del otoño. Vale recordar que durante el último mes, hubo eventos de tiempo severo con granizo destructivo y vientos feroces en diferentes zonas.
Según mencionan, las esperanzas sobre el clima están puestas en que persistan las precipitaciones sobre las zonas productivas y que el riesgo de heladas tempranas sea bajo. El meteorólogo Leonardo De Benedictis, de Meteored, sostuvo que “El Niño sigue activo, ejerciendo influencia sobre la tendencia de precipitaciones en nuestro país, aunque está perdiendo fuerzas lentamente. El pronóstico de cómo la Oscilación Madden Julian (MJO, por Madden Julian Oscillation) hasta abril indica que no tendría una notoria influencia en los patrones regionales durante gran parte del mes, salvo a finales de abril, donde favorecería las precipitaciones entre el norte de Buenos Aires y el nordeste argentino. El Dipolo del Océano Índico (IOD) sería neutral hasta abril, con tendencia a ser positivo en mayo y junio, aunque el IOD no tiene influencia decisiva sobre las precipitaciones hasta la primavera”.
Ese informe detalla que El Niño mutará a Neutral y luego hacia La Niña. Por lo que si bien las previsiones de El Niño – Oscilación del Sur (ENOS) en esta época del año aún presentan un elevado grado de incertidumbre, ya que las previsiones hechas entre julio y diciembre son más precisas que las realizadas entre enero y junio, la mayoría de los modelos coinciden con una rápida transición del actual evento El Niño a una situación de La Niña hacia la primavera o el verano 2024.
“La transición del evento El Niño a condiciones neutrales en el invierno, provocará variaciones en la dinámica de las lluvias en los próximos tres meses, esperándose hasta mediados de mayo una tendencia de precipitaciones por encima de lo normal en parte de la región pampeana y gran parte del Litoral, para luego comenzar a marcar condiciones de precipitaciones normales o ligeramente deficitarias”, observan.
El informe advierte que “las temperaturas mantendrían valores superiores a los promedios todavía en el mes de abril, pero a medida que avancen las semanas y El Niño comience a disiparse definitivamente, las marcas térmicas probablemente se acerquen a los valores medios de cada mes. Para el agro, destacamos que el riesgo de heladas tempranas disminuye en abril, ya que las condiciones de mayor humedad amortiguan la variabilidad térmica y reducen la chance de registrar descensos de temperatura extrema. Pero en mayo y junio el riesgo de heladas será el normal”.