Bolsonaro participó en una caravana en la Baixada Fluminense, la región metropolitana de Río de Janeiro que agrupa a distintos municipios, para disputar votos al expresidente Luiz Inácio Lula da Silva, quien logró recuperar fuerza luego de conseguir el apoyo del intendente de Belford Roxo, Wagner dos Santos Carneiro, conocido como Waguinho, el 10 de octubre.
Waguinho además es el presidente en el estado de Río de Janeiro del partido Unión Brasil, una de las principales bancadas del Congreso Nacional, y próxima al electorado evangélico.
Bolsonaro, quien busca crear una épica en las barriadas más populares, acompañó la caravana de motos desde un camión y junto a un amplio operativo de seguridad.
El mandatario salió de la localidad de Belford Roxo con destino a Sao Joao de Meriti, donde estaba pautada una concentración en el centro de la ciudad.
Junto a Bolsonaro estuvieron líderes políticos y religiosos locales, y el reelecto gobernador de Río de Janeiro, Claudio Castro, quien según publicó hoy el periodista Guilherme Amado en el portal Metropoles, no acompañaría a Bolsonaro el fin de semana de la elección porque viajará a Guayaquil, Ecuador, para asistir a la final de la Copa Libertadores entre Atlético Paranaense y Flamengo.
Al lado del Presidente también estuvo el exministro de Salud y segundo diputado nacional más votado en Río de Janeiro, Eduardo Pazuello, quien en las últimas horas estuvo en los medios locales porque su exesposa, Andrea Barbosa, dijo que el Gobierno utilizó la grave situación de Manaos como un “laboratorio de prueba de inmunidad de rebaño” de la Covid-19.
Este jueves es el último día para que los candidatos realicen mítines en estas elecciones, según la legislación electoral.
Por la tarde, según difundió la campaña del Presidente, el candidato del Partido Liberal (PL) participará de un acto en la Plaza de la Iglesia de Nuestra Señora del Destierro, en la localidad de Campo Grande, en la zona oeste de Río.
El 2 de octubre, el expresidente Lula se impuso en la primera vuelta en Brasil por cinco puntos porcentuales sobre Bolsonaro, pero Río de Janeiro -que sigue a San Pablo y Minas Gerais, en cantidad de electores-, se mantuvo favorable al presidente.
En ese estado, Bolsonaro obtuvo 4,8 millones de votos (51,09%) mientras que Lula logró 3,8 millones (40,68%).
Los votos a su espacio político alcanzaron también para que sea reelecto Castro como Gobernador y para nutrir las bancadas en el Congreso.