El gobierno tuvo que cerrar las importaciones, una muestra cabal que no tiene capacidad de generar dólares para financiar el gran éxodo de divisas de nuestra economía. Los dólares emigran de Argentina para pagar bienes y servicios que en el exterior están a mejor precio, o bien porque en el país ni siquiera se producen.
La deuda de las empresas privadas está intervenida, se refinancia el 60% de lo que deben, el pago de dividendos se autoriza a cuenta gotas, el pago de intereses por ahora fluye.
El gobierno cerró importaciones, esto implica que, bajó la persiana del comercio con el mundo por algunos meses, hasta recomponer las reservas que se ubican en niveles extremadamente bajos.
El problema no pasa por los dólares que se van, el verdadero conflicto está en la política cambiaria que con un doble estándar de precios hace que los dólares que ingresen por el mercado de capitales, lo hagan a un precio que es el doble del mercado oficial. No es menor la desconfianza de los ciudadanos argentinos, que emigran del país para financiar la llegada de inversiones a un precio del dólar que es el doble del oficial.
¿Cómo llegan y cómo se van?
Un inversor puede venir a la Argentina con dólares vía bancaria y cambiarlos en el Banco Central República Argentina. Hoy, por esta operación, los cambiaria a $ 125, de esta forma ingresarían dólares a las reservas del Banco Central engrosando el activo, y el Banco Central emitiría pesos incrementando el pasivo.
En la Argentina el Banco Central no financia ninguna salida de fondos al exterior no autorizada previamente, hay un súper cepo que no permite venderle dólares a los ciudadanos, al menos en la cantidad que ellos desearían. Podés comprar dólar solidario solo en determinadas situaciones y por la friolera de U$S 200 al mes. Si un ciudadano quiere sacar dinero de la Argentina tiene que comprar dólares en el mercado informal y sacarlos vía ilegal, o bien hacerlo en forma legal comprando un bono argentino y venderlo en el exterior, de esta forma debe pagar $ 250, el doble de lo que vale el dólar mayorista $ 125.
Quienes desean invertir en Argentina, ya sea porque tienen confianza en el país, o porque Argentina tiene materias primas que el mundo hoy no tiene y necesita, traerá los dólares por el camino que más le convenga. Un inversor puede optar por traer los dólares por el camino bancario a $ 125 o bien ingresarlos vía el mercado de capital a $ 250. Ambas operaciones son legales, transparentes y gozan de trazabilidad. Si los trae por el camino bancario terminará engrosando las reservas del Banco Central, si lo trae por el mercado de capitales, estará financiando la salida de un inversor del país, y no generaría movimiento alguno en las reservas. El que trae dólares por el mercado de capitales, está financiando la salida de dólares de un agente económico local.
El problema de Argentina no pasa porque sube la demanda de productos del exterior, tenemos un problema de confianza, por ende, no se puede liberar el mercado de los pesos y el dólar, si ello sucedería el precio del peso se depreciaría a pasos agigantados.
La deuda en pesos de la Tesorería al mes de mayo suma $ 14.000.000 millones, si a esto le sumamos el stock de la base monetaria, las letras y pases del BCRA, que suman al mes de mayo $ 9.250.000 millones, el stock de pesos que puede ir en busca de dólares unan $ 23.250.000 millones, esto sin contar los depósitos bancarios que en pesos suman $ 12.000.000 al 31 de mayo pasado. Sumando los tres conceptos tenemos $ 35.250.000 millones. Si compramos estos montos con las reservas al 31 de mayo que suman U$S 41.561 millones, obtendríamos 3 valores de tipo de cambio posible, a saber:
. – Si tomamos el stock de base monetaria, letras y pases del BCRA sobre reservas nos daría un dólar de equilibrio de $ 222,60 al 31 de mayo.
. – Si tomamos el stock de base monetaria, letras y pases del BCRA más la deuda en pesos de la Tesorería, el dólar de equilibrio nos daría $ 559,40 al 31 de mayo.
. – Si tomamos el stock de base monetaria, letras y pases del BCRA más la deuda en pesos de la Tesorería y los depósitos en pesos del sistema financiero, el dólar de equilibrio nos daría $ 848,15 al 31 de mayo.
Con estos números en la mano está claro que resulta imposible hacer una dolarización de la economía, ya que habría que conseguir muchos dólares para poder tener un tipo de cambio razonable, o bien realizar un ajuste del tipo de cambio que la sociedad no podría soportar.
Estos valores reflejan el motivo por el cual Argentina debe convivir con un duro cepo, como el gobierno no logra transmitir confianza debe obligar a que los actores económicos permanezcan en la moneda local, sin dicha obligación todos optarían por el dólar. Argentina, de hecho, vive una economía bimonetaria.
Con tamaña cantidad de pesos emitidos en la economía, el peso se ha convertido en una cuasi moneda, que todos utilizamos para circular en el país, pero que no la ahorramos porque sabemos que va a perder poder adquisitivo dada la fatalidad de nuestros gobiernos que no saben administrar el presupuesto público.
El peso debería servir como moneda de cambio, algo que hoy es relativo ya que es una moneda tan devaluada que solo se utiliza para transacciones menores. En segundo lugar, el peso debería servir como referencia de valor, algo que tampoco se cumple porque los precios de autos o propiedades se reflejan en la moneda estadounidense. Por último, el peso debería servir como reserva de valor, algo que no puede cumplir desde ningún punto de vista. En resumen, el peso se utiliza como moneda de cambio y referencia de valor en transacciones pequeñas, para grandes transacciones, desde autos y propiedades en adelante, todo se fija en dólares. Pocos argentinos ahorran en la moneda local.
Conclusiones
. – El doble camino para ingresar dólares a $ 125 o $ 250 por dólar debería unificarse y tendríamos que tener un solo tipo de cambio, de esta forma los que desearían ingresar dólares al país lo harían por el camino del Mercado Único y Libre de Cambios y esto fortalecía las reservas, el gobierno debería someterse a la voluntad del pueblo y quienes desean migrar hacerlo sin ningún tipo de inconveniente.
. – Probablemente, antes de liberar el mercado cambiario el gobierno debería dejar de tener déficit fiscal, para de esta forma no engrosar los pasivos monetarios del Banco Central y la deuda de la Tesorería, que hoy asciende a $ 23.250.000 millones.
. – Lo que decimos en buen romance, es que Argentina no puede tener más déficit fiscal, no puede emitir más pesos y menos aún deuda en pesos. Esta sería una señal muy fuerte para que los argentinos, si lo desean, se puedan quedar con pesos en la mano.
. – En la actualidad la enorme cantidad de pesos y la baja denominación de los billetes hace que el peso sea un estorbo en las transacciones comerciales. El peso se ha transformado en una cuasi moneda de bajo valor.
. – Las tasas en pesos que paga el Estado para financiarse rondan el 80% y 100% anual, ya sea medido en tasa de interés o bien cuando coloca un bono en pesos ajustado por inflación más una tasa adicional.
. – Bajo el camino actual de dualidad de tipo de cambio, alta tasa de interés, cierre de importaciones, restricciones al pago de deuda al exterior y cepo cambiario, no hay ninguna chance de que el gobierno nos saque de esta crisis, un cambio de ministros que mantengan estas políticas, será más de lo mismo, igual crisis con actores distintos.