El sector agroexportador argentino cerró el mes de octubre con cifras históricas en la liquidación de divisas, marcando un incremento notable respecto al año anterior. La Cámara de la Industria Aceitera (CIARA) y el Centro de Exportadores de Cereales (CEC) informaron que, en octubre de 2024, las empresas del sector liquidaron 2.553 millones de dólares.
Este monto refleja un aumento del 243% en comparación con octubre de 2023 y es el mejor registro para este mes desde 2002. Las razones de este crecimiento incluyen un ritmo de ventas elevado, mayor molienda de soja y un plan agresivo de exportación de harina y aceite de soja.
Octubre récord: las cifras en contexto
En los primeros diez meses de 2024, el sector agroexportador argentino incrementó sus ingresos en un 21% respecto al mismo periodo de 2023. Este notable avance refleja la intensa actividad de los productores locales y el aprovechamiento de factores que han potenciado la exportación. Entre ellos, destacan condiciones climáticas favorables que permitieron una cosecha abundante y de calidad, además de una demanda sostenida para productos clave como la soja y sus derivados.
A pesar del crecimiento, la industria enfrenta desafíos importantes. La capacidad de producción, especialmente en la industria aceitera, se mantiene subutilizada, con niveles de capacidad ociosa cercanos al 70%. Asimismo, altos costos y márgenes negativos afectan a los sectores que procesan y transforman granos antes de su exportación.
Factores clave para la exportación agroindustrial
El crecimiento en la liquidación de octubre responde a varios factores. Uno de los más relevantes es la mayor molienda de soja en este mes, lo que permite no solo la exportación de materia prima, sino también la producción de derivados con mayor valor agregado, como harina y aceite de soja, que tienen alta demanda en el mercado global.
Además, el programa agresivo de embarques de estos productos ha sido fundamental para maximizar el retorno en divisas. Esta estrategia ha fortalecido la posición de Argentina como líder en la exportación de harina y aceite de soja, consolidando el rol de estos productos en el complejo agroindustrial del país.
El incremento en las ventas internas también ha sido crucial. A medida que los productores venden sus cosechas, el sector exportador puede procesar y exportar más productos, favoreciendo así a toda la cadena agroindustrial.
Perspectivas y desafíos para el agroexportador
Aunque las perspectivas de ingresos son positivas, el sector agroexportador enfrenta retos importantes en cuanto a su sostenibilidad y rentabilidad a largo plazo. Uno de los problemas persistentes es la alta capacidad ociosa en la industria, que refleja la dificultad para mantener una producción constante y rentable en contextos de elevada competencia y fluctuaciones de costos.
La estructura de la liquidación de divisas en Argentina también tiene particularidades. Las liquidaciones anticipadas, con una diferencia de hasta 90 días entre la venta y el embarque en productos como los derivados de soja, pueden influir en los montos registrados mensualmente. Esto implica que los ingresos no siempre reflejan la actividad exportadora actual, sino que responden a un ciclo complejo y condicionado por factores externos como la oferta y demanda internacional, políticas arancelarias en otros países, y variaciones en los precios internacionales de los commodities.