El tradicional encuentro organizado por la Federación de Acopiadores cumple 20 años desde su primera puesta en marcha y empezó con todo. El secretario de Bioeconomía, Fernando Vilella, llamó a los productores a ser “protagonistas del cambio cultural” y dijo que la intención es eliminar los derechos de exportación “lo antes posible”. En tanto que Fernando Rivara, presidente de los Acopiadores, indicó que la Argentina sale de la crisis de una sola manera: “trabajando y produciendo con eficiencia”.
Arrancó A Todo Trigo con una edición histórica: hace 20 años, la Federación de Acopiadores tomaba la decisión de poner en primer plano al trigo y los cultivos de invierno. Y en este décimo segundo encuentro el secretario de Bioeconomía Fernando Vilella -quien participó como orador académico en anteriores ediciones. fue el encargado de ser la voz oficial de las políticas públicas del nuevo gobierno de Javier Milei. “Jamás me imaginé estar en A Todo Trigo en este nuevo rol de funcionario”, bromeó.
“En estos 20 años, bajo el pretexto de proteger la mesa de los argentinos, hemos experimentado las más absurdas medidas relacionadas con el trigo: restablecimiento de retenciones, restricciones cuantitativas, ROES, cierre de exportaciones, balance de equilibrio y fideicomisos como el Feta. Su resultado fue una mesa de los argentinos destrozada por la inflación, mientras nuestras producciones y exportaciones se desplomaron”, fustigó Fernando Rivara, presidente de la Federación de Acopiadores en la apertura de A Todo Trigo 2024, el congreso que se realiza 9 y 10 de mayo en Mar del Plata y ya reúne a más de 2.000 personas. “Volver a los parámetros normales para estabilizar la economía es una tarea dolorosa, pero al mismo tiempo indispensable para pensar en el crecimiento”, apuntó.
Rivara resaltó la mejora que se está viendo a partir del primer trimestre de este año, respecto de la relación insumo/producto del trigo. Sin embargo, ante la mirada del secretario de Bioeconomía Fernando Vilella no ahorró en advertencias: “me voy a tomar el atrevimiento de hablar en nombre del campo argentino: señor Presidente, señores gobernadores, señores intendentes, en el campo no hay plata ¡Se acabó, miren para otro lado!”, remarcó.
“No obstante este reciente cambio positivo en los precios, una mirada hacia el futuro en términos del crecimiento sostenido de nuestra economía, sin restricciones externas, nos obliga a trabajar en la eliminación de los derechos de exportación del trigo”, dijo.
A su turno, Vilella reivindicó la tarea de los productores remarcando que “son la solución de la Argentina a pesar de las políticas fuertemente exfoliadoras que sufrieron durante los últimos años”. De cara a la nueva etapa que se abrió el 10 de diciembre, Vilella consideró que “somos protagonistas de un cambio estructural para la Argentina” y agregó que “estamos tratando de salir de un fuerte deterioro económico, social, educativo y cultural”.
Entre las políticas que impulsa, remarcó que se está “tratando de revertir un fuerte deterioro internacional y las escasas producciones que exportan”. Esta situación “ha generado falta de dólares y es una de las causas de las múltiples crisis que hemos atravesado durante nuestra historia. Salir de esto va a requerir más exportaciones y este es uno de los lineamientos en que la Secretaría de Bieconomía está trabajando, pero con una matriz distinta, con certificaciones y trazabilidad”, explicó.
Según Vilella, la Argentina tiene uno de los sistemas productivos más sustentables y competitivos del mundo y esto abre ventajas en un marco internacional que demanda más y mejores alimentos. “La agroindustria, la bioeconomía, la ‘vaca viva’, conforman parte del entramado más competitivo de la Argentina, y estamos enfocados en devolverle a los productores la rentabilidad”, subrayó.
Respecto a uno de los históricos reclamos del sector agropecuario como la eliminación de las retenciones y los derechos de exportación, el secretario remarcó que la voluntad del presidente Milei y el ministro Caputo es eliminar impuestos lo antes posible. “La rentabilidad ha sido extraída a los productores a través de múltiples mecanismos que involucran múltiples regulaciones del mercado interno y externo. La brecha cambiaria que restringía el ingreso de insumos dependía del humor del funcionario de turno o de la capacidad de lobby”, sostuvo y aclaró que en los primeros meses de gestión se ha podido avanzar con estas distorsiones, pero aún queda pendiente solucionar el problema de los derechos de exportación “lo antes posible”.
Vilella también adelantó que entre las políticas que impulsa está un nuevo orden en materia de buenas prácticas agrícolas a través de una ley que se enviará al congreso y dijo que están trabajando en una estrategia en materia de biocombustibles. “Estamos trabajando en estándares de calidad que permitan generar estímulos y transparentar el comercio”, reveló.
En otro tramo se refirió a la reducción de los costos en materia de aranceles a fertilizantes e insumos esenciales para la producción. “La urea estaba en torno a los 800 dólares en la Argentina, y hoy está a 500. ¡No fue magia!, puntualizó, haciendo referencia a las gestiones del gobierno en esta materia.
Además, puso en relieve lo que consideró los primeros logros del Gobierno vinculados a “normalizar la macroeconomía” y el “logro superávit en las cuentas del Estado”. Finalmente, lanzó una fuerte arenga a los productores de cara a una nueva campaña fina. “Los pesares que hoy estamos atravesando esta vez van a tener un sentido. Ustedes saben, ustedes pueden, atravesamos los peores momentos. Esta vez, lo vamos a lograr”, alentó.