En los últimos años, ALZ-Agro aprovechó muy bien las oportunidades que se generaron para desarrollar productos innovadores y sustentables en materia de alimentación para la producción ganadera. Puntualmente, la compañía hizo foco en cómo reducir el impacto ambiental que conlleva la alimentación del ganado bovino en lo que respecta a emisiones de gases de efecto invernadero.
En el mundo ganadero, uno de los grandes desafíos que enfrentan los productores cada día es cómo lograr una dieta más eficiente y sustentable; es decir, mayor cantidad de kilos con menos cantidad de alimentos, y aprovechar aquellas fibras que en muchos casos se evitan por su mala calidad.
En el marco del 2do. Congreso de Distribuidores del Agro, Palabra de Campo dialogó con Alejandro Savage, director de la división Nutrientes de ALZ-Agro quien destacó algunos hitos que hacen a la evolución de esta empresa en materia de alimentación animal e innovación sustentable.
Durante la charla, Savage aseguró que “un aspecto distintivo de este producto, denominado Nutriliq es que es un suplemento energético, mineral y proteico elaborado con materias primas de distintos orígenes que a menudo eran consideradas desechos”.
Advirtió además que “Nutriliq tiene un alto porcentaje de materia seca: 70%. Como parámetro, vale tener en cuenta que si bien un grano de maíz tiene 86% de materia seca; cuando se convierte en silo queda en solo 35%. EL Nutriliq, siendo líquido, tiene el doble de materia seca de un silo”.
Beneficios de Nutriliq
Este producto logra un aspecto fundamental para la alimentación bovina: todos los nutrientes que ingresan al rumen de un vacuno necesitan convertirse en líquidos para ser absorbidos; aquello que no logra hacerlo, el animal lo desecha. En este caso, la digestibilidad es de casi el 100%.
Según explicó Savage, “uno de los grandes beneficios de Nutriliq es que ayuda a la digestibilidad de fibras de mala calidad” y destacó también el modo de administración del producto ya que ALZ-Agro diseñó unos tanques redondos rellenos del producto, en los que por fuera de la tapa se asoma el lomo de una rueda que el animal lame y lo va consumiendo, y al hacer girar la rueda, se vuelve a mojar con el suplemento.
“Cada lamedor es de 1.000 litros, para 100 vacas, y se rellena cada siete a 10 días. Es una de las ventajas: no requiere de ir todos los días a dar de comer”.
En tanto, la otra forma de suministrar Nutriliq es con una “ducha” que rocía el suplemento en el alimento cargado en el mixer y de esta manera se logra mejorar la palatabilidad y digestibilidad del mismo.
El director de ALZ-Agro explicó que “es automático, uno moja los rollos o los granos y aumenta su consumo, porque el animal que normalmente evita esas fibras de mala calidad, va y las come por su aroma y gusto, los comederos quedan completamente limpios”.