Con 300.000 ha implantadas en una semana, la región sembró el 90% del trigo. En uno de los junios más secos de los últimos 60 años, las lluvias del fin de semana largo fueron claves para Buenos Aires.
En uno de los junios más secos de los últimos 60 años, las lluvias del fin de semana largo fueron claves para avanzar dónde más demora había: en el norte de Buenos Aires. Allí, en los útimos siete días, la siembra pasó del 30% al 80%. De esta manera, la región lleva sembrado el 90% del trigo. Junio 2024 llega a su término como uno de los seis junios más secos de los últimos 60 años. La mitad de la región núcleo finaliza con registros mensuales inferiores a los 3 mm cuando la media de junio, de este a oeste, es de 35 a 10 mm. Pero el otoño culminó con lloviznas y lluvias débiles sobre el noreste bonaerense. Allí, entre el 20 y 26 de junio se registraron 14 a 18 mm acumulados en forma aislada. El valor más alto fue de 17,4 mm y se midió en Rufino, Santa Fe.
El mal tiempo del fin de semana largo tambien ha sido clave para toda la provincia de Buenos Aires. Los mayores montos se registraron en el NE y S con valores que han superado los 35 mm.
El trigo consolida su aumento con un 23% más de área en la región núcleo
En la última recta, el efecto cascada o contagio que se ha impuesto de a poco pero de forma efectiva entre los productores. En una siembra en la que han sido claves las lluvias de abril para superar las dificultades de un junio casi sin agua, se han aprovechado al máximo las condiciones ambientales de siembra. Destacan las siembras en profundidad que se realizaron en las semanas cálidas del otoño buscando humedad. El aumento de área se consolida con las posibilidades de cumplir las siembras en el norte de Buenos Aires. Y en el oeste de Córdoba y sur de Santa Fe, donde se ha terminado la siembra, el aumento de área respecto al año pasado es del 20 al 40%. De esta manera, el trigo 2024/25 lograría tener un hectareaje similar al del ciclo 2022/23.
¿Cómo siguió la siembra triguera en la región?
En San Pedro y Baradero, los trigos de ciclo intermedio ya están sembrados en más del 90% y la siembra de los de ciclo corto ha comenzado y se espera que pronto finalice. En el centro sur de Santa Fe y en el sudeste de Córdoba prácticamente se terminó de sembrar el trigo intencionado con una presencia del cereal que se distingue de la pobre siembra del año pasado. En Carlos Pellegrini, la emergencia y el establecimiento de las plántulas se está dando sin problemas. En María Susana reportan muy buenos nacimientos y buena humedad en profundidad. “Pero faltarían 10 mm para uniformar la humedad en superficie”, agregan, comentario que se repite en la región. El sur santafesino lleva sembrado el 85%. En Bigand, el cultivo implantado está creciendo en buenas condiciones. En Los Quirquinchos, la siembra se concentró a finales de mayo y principios de junio. Las variedades de ciclos cortos casi que no se han sembrado por falta de lluvias en momentos claves. El nacimiento y establecimiento son excelentes. Las condiciones de calor y buena humedad tras la siembra han favorecido el desarrollo inicial del trigo.
Chicharrita y maíz: la cosecha confirma malos rindes en siembras de diciembre
Los primeros resultados de cosecha de maíz tardío son muy variables. ¿De qué dependen? Lo primero que se nota es la fecha de siembra. Los sembrados después de los 1ros días de diciembre son los más sufridos: los rindes caen de 70 a 80 qq/ha (en los de noviembre) a 20 o 40 qq/ha.También el mayor impacto se nota en el norte y centro de GEA. Un detalle importante: varía mucho el impacto en las cosechadoras según si las plantas han aguantado en pie o están tumbadas. En Carlos Pellegrini, los rindes de los maíces sembrados en noviembre están entre 70 a 80 qq/ha, los de diciembre caen de 20 a 35 qq/ha por chicharrita. En María Susana, la cosecha muestra rendimientos decepcionantes, promediando 40 qq/ha, con solo 30 qq/ha utilizables debido a fuertes problemas de calidad y altos costos de secado. En Corral de Bustos, el panorama se replica con rendimientos que van de 70 a 90 qq/ha para siembras tempranas de diciembre, mientras que en Inrriville los rendimientos caen a 40 qq/ha para siembras más tardías. Por otro lado, resultados de ensayos en la zona de Alejo Ledesma, suman otra problemática a la chicharrita: la problemática de vuelco por enfermedades vasculares como Fusarium. La conclusión es clara: hay una fuerte vulnerabilidad de las siembras tardías a la chicharrita. Los productores evitarán las siembras del maíz tardío y de segunda y por sobre todo, sembrar maíz en diciembre.