El agro es una industria a cielo abierto que enfrenta constantes desafíos climáticos. En la presente campaña, la soja experimentó una rápida recuperación tras un periodo de sequía gracias a las lluvias de febrero y marzo. Sin embargo, la situación dio un giro inesperado: las precipitaciones continúan y ya generan excesos hídricos en diversas regiones, poniendo en peligro la cosecha.
Según datos de la Oficina de Riesgo Agropecuario (ORA), en los últimos nueve días se registraron lluvias persistentes en el norte de Buenos Aires, sur de Santa Fe y este de Entre Ríos, con acumulados superiores a los 100 milímetros en algunas localidades. Este panorama contrasta con el NOA y NEA, donde la falta de precipitaciones sigue afectando los cultivos.
Soja: excesos hídricos en la zona centro
Durante el fin de semana, la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR) informó que las lluvias intensas transformaron las reservas de humedad en la zona núcleo. Localidades como Rojas (108,6 mm), Rufino (104,2 mm) y Chacabuco (85,4 mm) recibieron grandes acumulaciones de agua. En consecuencia, los lotes de soja de segunda se beneficiaron con una recomposición, mientras que en la soja de primera se espera una mejora en los rendimientos, alcanzando en algunos casos hasta 40 quintales por hectárea.

A pesar de esta mejora en el potencial productivo, la persistencia de lluvias genera incertidumbre. “Si continúan las precipitaciones, podría haber pérdidas por anegamientos y complicaciones logísticas para la cosecha”, explicó Florencia Poeta, analista de la BCR.
Condiciones secas en el norte: una situación contrastante
Mientras el centro del país enfrenta excesos hídricos, la región del NEA mantiene un déficit de precipitaciones preocupante. Según la ORA, la mayor parte de Formosa, Chaco y Santiago del Estero continúa bajo clasificación de sequía, lo que impacta negativamente en los cultivos.
El NOA, en cambio, recibió lluvias en los últimos días, aunque el balance hídrico sigue siendo ajustado. En algunas zonas de Corrientes y Entre Ríos, así como en el sudoeste de Buenos Aires y sudeste de La Pampa, también se registran condiciones secas que podrían afectar el desarrollo de los cultivos en las próximas semanas.
Pronóstico y preocupaciones para la cosecha
El Servicio Meteorológico Nacional (SMN) emitió una alerta por tormentas y lluvias intensas en Buenos Aires y La Pampa, regiones donde las reservas de humedad ya son excesivas. Los pronósticos indican que las precipitaciones continuarán en los próximos días, lo que aumenta la preocupación sobre el impacto en la recolección de la soja.
Si bien las lluvias mejoraron la situación productiva, el exceso de agua podría derivar en enfermedades fúngicas, dificultades logísticas y pérdidas de calidad en los granos. Los productores esperan que el clima se estabilice para evitar daños mayores y garantizar una cosecha eficiente.