La Unión Argentina de Trabajadores Rurales y Estibadores (UATRE) informó que ya se encuentra en plena negociación en la Comisión Nacional de Trabajo Agrario (CNTA) para la obtención de un incremento de los salarios básicos para los trabajadores rurales permanentes de prestación continua comprendidos en el Régimen Nacional de Trabajo Agrario de la Ley 26 727.
Se trata de la revisión del último acuerdo salarial firmado en agosto del año pasado y que estipulaba una instancia de readecuación en enero que sirviera como contención ante la escalada inflacionaria.
Desde el gremio plantearon su malestar con la Mesa de Enlace, que nuclea a los principales empleadores, porque a pesar de los constantes reclamos de la organización mantuvieron una “absurda e incomprensiva negativa”.
De hecho, en la última reunión los empresarios obtuvieron un cuarto intermedio hasta el 14 de febrero próximo, algo que terminó de colmar la paciencia del gremio.
“Estamos intentando por todos los medios posibles obtener un incremento salarial que ayude a las familias rurales a paliar la inflación que día a día reduce su poder adquisitivo”, sostuvo José Voytenco, el Secretario General de la UATRE.
“Sabemos las dificultades que enfrentan muchos compañeros y quiero que sepan que vamos a ir hasta las últimas consecuencias. Esta conducción tiene un compromiso y es con los trabajadores rurales”, planteó Voytenco.
Y agregó: “Con una inflación anual del 94,8% en 2022 no pueden esperar que nos quedemos de brazos cruzados, necesitamos un refuerzo de lo que fue la paritaria obtenida en agosto del año pasado”.
Vale recordar que en aquel momento las partes fijaron un incremento de haberes del 70% con revisión en enero. Ahora, el gremio busca que el porcentaje final supere por algunos puntos la inflación anual.
La discusión salarial de la UATRE impacta de forma directa en unos 350 mil peones rurales distribuidos a lo largo y a lo ancho del país.