La Mesa de Enlace de Entidades Agropecuarias presentó una propuesta al secretario de Agricultura, Sergio Iraeta, para reformular el esquema de vacunación antiaftosa 2025-2026. La iniciativa busca eliminar la segunda dosis anualpara las categorías mayores y dejar la revacunación exclusiva para los terneros a partir de 2026.
El objetivo del plan es optimizar los costos y adecuar la estrategia a las necesidades sanitarias del rodeo argentino, alineándose con esquemas ya implementados en países vecinos. A pesar de contar con respaldo técnico y consenso dentro del sector, la medida aún no cuenta con la respuesta del Gobierno.
Reducción de costos y consenso en el sector
Desde la Comisión de Enlace de Entidades Agropecuarias, integrada por Confederaciones Rurales Argentinas (CRA), Coninagro, Federación Agraria Argentina (FAA) y la Sociedad Rural Argentina (SRA), aseguran que la iniciativa permitiría un ahorro millonario para los productores sin comprometer la sanidad animal.
El pedido incluye:
- Excluir la categoría novillo, vacas y toros de la segunda vacunación de 2025.
- A partir de 2026, realizar una sola campaña de vacunación anual, revacunando solo a los terneros.
Según los dirigentes, este ajuste en el calendario vacunal no representa riesgos sanitarios y permitiría redirigir los recursos hacia otros aspectos clave del sector productivo.
En Argentina, la lucha contra la fiebre aftosa ha sido una prioridad histórica para garantizar la sanidad del rodeo y el acceso a mercados internacionales. La implementación de un nuevo esquema de vacunación podría contribuir a mejorar la competitividad del sector ganadero y aliviar la carga económica sobre los productores, quienes han manifestado su preocupación por los altos costos asociados a la vacunación obligatoria.
Un plan respaldado por el sector, pero sin respuesta oficial
A pesar del respaldo técnico y del consenso alcanzado dentro del sector agropecuario, el Gobierno aún no ha oficializado la decisión. La resolución, que debía publicarse en 2024, quedó archivada tras cambios en la dirección del Senasa.
El documento presentado a Iraeta fue firmado por Carlos Castagnani (CRA), Lucas Magnano (Coninagro), Andrea Sarnari (FAA) y Nicolás Pino (SRA), quienes instaron al Senasa a evaluar y aprobar el esquema propuesto, resaltando que la revisión ya pasó todas las instancias técnicas y cuenta con el aval de los productores.
Dentro del Senasa, algunos especialistas han expresado que la modificación del esquema de vacunación podría representar un avance en la gestión sanitaria del rodeo, aunque también destacan la necesidad de garantizar que la eliminación de la segunda dosis no afecte los niveles de inmunidad colectiva. En países vecinos como Uruguay y Brasil, estrategias similares han sido implementadas con éxito, lo que refuerza el argumento de los productores argentinos.
Impacto de la medida y expectativas del sector
Si la medida se aprueba, el impacto sería significativo:
- Reducción de costos de vacunación para los productores.
- Mayor eficiencia sanitaria sin comprometer la inmunidad del rodeo.
- Alineación con estrategias regionales de países vecinos.
- Posible incremento en la competitividad de la ganadería argentina a nivel internacional.
Por ahora, la resolución está a la espera de una decisión oficial. Los productores consideran que la demora en la implementación responde más a cuestiones políticas que técnicas y continúan presionando para que se concrete la modificación en el plan sanitario.
Las entidades agropecuarias han manifestado su intención de seguir impulsando este cambio en la agenda pública, asegurando que la medida beneficiaría a todos los eslabones de la cadena productiva. A su vez, se espera que en los próximos meses haya reuniones con representantes del Senasa y el Ministerio de Agricultura para intentar destrabar la situación.
Carlos Castagnani, presidente de CRA, señaló: “Venimos insistiendo en la necesidad de actualizar el plan de vacunación para acompañar la realidad productiva del país. Este ajuste permitiría mayor previsibilidad y menores costos para los productores sin poner en riesgo la sanidad del rodeo”.
Desde el Gobierno, todavía no ha habido declaraciones oficiales sobre si se evaluará nuevamente la propuesta o si la resolución continuará postergada. Mientras tanto, el sector ganadero sigue esperando una respuesta concreta.