La ganadería vacuna quiere dejar atrás la sequía y ya peonas en lograr un salto productivo, donde la exportación sería determinante. Es por eso que la Mesa de las Carnes -que agrupa a los principales eslabones de la cadenas de la carne bovina, porcina y aviar- presentaron los principales lineamientos en el Congreso de un plan para lograr que la carne argentina crezca en producción, empleo y ventas al exterior.
En este encuentro, del que participaron los productores, los frigoríficos y entidades como la Fundación Agropecuaria para el Desarrollo de la Argentina, queda clarísimo que nuestro país, con la carne como bandera puede crecer en exportaciones y tiene una enorme cantidad de oportunidades.
P: ¿ Cuál es el origen y por qué hablar de un plan estratégico para la carne ?
Es algo que tiene que hacerse. En varias oportunidades se intentó, se hicieron distintos programas para tratar de trabajar a largo plazo, pero nunca se han llegado a concretar. La nuestro es una actividad dinámica y sobre todo hay que tener presente que los plazos que manejamos no son como el de muchas otras actividades o producciones, por lo tanto hay que hacer algo a largo plazo. Nosotros tenemos un circuito de producción desde que nace el ternero hasta que lo vendemos en el mostrador de la carnicería que puede oscilar los dos a dos años y medio, entonces tenemos que empezar a planificar con muchos años de anticipación pero además que haya por sobre todas las cosas una continuidad en las políticas que se vayan aplicando durante los distintos gobiernos.
Una prueba de que no tenemos esa política en nuestro país La vemos reflejada en la cantidad de stock que tenemos. Hoy tenemos menos stock que teníamos a mediados de la década del 70, cuando estábamos orillando los 60 millones de cabezas. Hoy estamos sensiblemente por encima de los 50 millones. En esa misma época Brasil tenía un rodeo similar al nuestro, hasta un poquito inferior y hoy está en promedio en los 200 millones.
P: La comparación es más fuerte si uno hace la comparación de cabezas de ganado versus habitantes.
Cuando gente que no por maldad pero si por desconocimiento te dice “cada vez se consume menos carne”, no sabe el dato que te acabo de pasar. A mediados de la década del 70 éramos 25, 26 millones los habitantes en Argentina y hoy somos 46 y tenemos el mismo stock. Así no se exportara un solo gramo de carne y consumiéramos todo acá, el número no da dividiendo la cantidad de animales que hay por la cantidad de habitantes. Deberíamos estar consumiendo la mitad que en esa época.
P: Por eso es muy importante hablar siempre de que las cosas pueden mejorar cuando uno amplía la oferta
Sí, pero para eso tiene que haber políticas que se continúen en el tiempo y no que cada funcionario o cada gobierno que viene pone sus propias reglas porque piensa que es lo mejor por el país. Tal vez algunas de esas propuestas sí hayan sido o sean o van a ser las mejores, pero eso hay que planificarlo y qué mejor que planificarlo con el sector productivo, que somos los que conocemos realmente lo que necesitamos hacer.
P: ¿Qué propone FIFRA?
Más allá del trabajo que se presentó que es en conjunto con toda la cadena, desde FIFRA diseñamos un programa de políticas públicas que debe desarrollar el Estado, en el que hemos explicado qué es lo que hay que hacer y cómo hay que hacerlo, porque es muy fácil enumerar lo que hay que hacer pero nosotros no nos quedamos trabados en eso.
En nuestra actividad no es que tomamos la decisión hoy y vamos a tener el resultado mañana: el resultado se ve a largo plazo, después de que pasó medio gobierno. Tenemos candidatos -que no quiere decir que se vayan a votar o no- que hablan del comercio internacional. Nosotros tenemos un comercio de exportación de carne donde el 78% tiene como destino China y un candidato con grandes probabilidades de triunfo te dice que va a cerrar cualquier tipo de comercio con ese país. Evidentemente el candidato no conoce nuestra actividad.
P: En el mercado interno, la última suba que tuvo la carne en el mercado de Cañuelas después terminó reubicándose. ¿Cómo están los precios y el consumo?
Independientemente del poder de compra del ciudadano, son ellos los que convalidan o no el precio de la carne y lo que sí quedó demostrado es que la carne era noticia porque no aumentaba. ¿Qué pasa? Tuvo un reacomodamiento porque cuando la inflación estaba en el 110% el aumento de carne había sido del 70% Y el de la hacienda del 60% en el interanual. Entonces era noticia que no había aumentado. Se recuperó, pero la gente tiene un ingreso tan magro que le cuesta ir al mostrador. Al tener esa baja de venta en carnicero eso vuelve para atrás en la cadena y va a llegar un momento en que el productor directamente trabaje pérdida.
P: ¿Eso esta pasando ahora?
No en gran medida pero ahora el productor no repone. Se están liquidando animales y no se está reponiendo a causa de la sequía, de la crisis económica y por algunas medidas desacertadas como el dólar maíz. Eso contribuyó a que suba el precio de la carne.
P: ¿Qué panorama ven para fin de año?
El precio va a volver a subir, porque este evidente aumento de consumo per cápita que hubo producto de la liquidación de la hacienda, en algún momento esa hacienda va a faltar y cada vez es más la que va a faltar. Va a estar muy difícil para el ciudadano poder acceder a la compra de la carne.
P: ¿Crees que con un próximo gobierno se podrán dialogar estos temas?
Esperemos que así sea. Desde FIFRA siempre estamos abiertos y dispuestos al diálogo. Casualmente nos falta presentar el trabajo con el equipo económico del candidato que tiene probabilidades de triunfar y que manifiesta que cerraría cl comercio con China. Habrá que buscar mercados alternativos, pero no son medidas que puedan tomarse de un día para el otro tampoco. Nada de nuestra actividad se puede determinar de un día para el otro, siempre hay que hacerlo en el tiempo sino los resultados son desastrosos.
