La erosión eólica es una de las principales amenazas para la agricultura sustentable en el Gran Chaco. En Sachayoj, una tormenta de tierra reciente dejó en evidencia cómo la pérdida de cobertura vegetal puede degradar los suelos y comprometer la productividad agrícola. Sin embargo, las prácticas de conservación y restauración ofrecen una salida para proteger estos ecosistemas clave.
Por qué es esencial proteger los suelos en el Gran Chaco
El 19 de diciembre de 2024, Sachayoj, en Santiago del Estero, fue testigo de una tormenta de tierra que reveló la fragilidad de sus suelos. Este fenómeno, causado por intensos vientos que arrastraron grandes cantidades de tierra, evidenció la necesidad de mantener bosques, cortinas forestales y coberturas vegetales en buen estado.
La erosión eólica es un problema que no solo afecta la fertilidad del suelo al eliminar nutrientes esenciales, sino que también pone en riesgo la sustentabilidad a largo plazo de las comunidades agrícolas. Mantener los suelos protegidos con vegetación durante todo el año es clave para garantizar una agricultura sostenible.
“Las cortinas forestales no solo protegen el suelo del viento, sino que también conservan la biodiversidad y los cuerpos de agua, además de mejorar la calidad del aire”, destacó Florencia Moresco, Coordinadora de la Red de Carbono de Aapresid.
Iniciativas clave para un manejo sostenible del suelo
Desde el proyecto “Buenas prácticas agrícolas y secuestro de carbono en el Gran Chaco”, liderado por Fundación ProYungas, Aapresid y la Fundación Moisés Bertoni, se promueven acciones como:
- Conservación de bosques y corredores naturales: Estos actúan como barreras contra el viento y contribuyen a mantener los servicios ecosistémicos esenciales.
- Cobertura vegetal permanente: Cultivos de servicio y prácticas agroecológicas ayudan a evitar la compactación y mejoran la estructura del suelo.
- Monitoreo de carbono y biodiversidad: Evaluar la huella de carbono y el estado de los ecosistemas permite medir el impacto de las prácticas agrícolas.
Sebastián Malizia, Director Ejecutivo de ProYungas, enfatizó que trabajar con productores locales es fundamental para integrar la producción con la conservación. Este enfoque asegura un equilibrio entre la productividad agrícola y la protección del medio ambiente.
Beneficios de las cortinas forestales y la cobertura vegetal
Las cortinas forestales son fundamentales para combatir la erosión eólica. Además de proteger el suelo, contribuyen a:
- Mejorar la calidad del aire.
- Proteger cuerpos de agua cercanos.
- Conservar la biodiversidad, esencial para el equilibrio del ecosistema.
Por otro lado, mantener una cobertura vegetal permanente, ya sea mediante pasturas o cultivos de servicio, ayuda a conservar la humedad del suelo, reduce la compactación y aumenta su fertilidad.
La reciente tormenta de tierra en Sachayoj subraya la urgencia de implementar prácticas agrícolas sostenibles en la región. Proyectos como el de Fundación ProYungas y Aapresid demuestran que es posible equilibrar la producción con la conservación. Invertir en la protección de los suelos hoy garantizará la productividad agrícola y el bienestar ambiental de mañana.