La Bolsa de Cereales de Buenos Aires (BCBA) recortó hoy la estimación de siembra de girasol en 50.000 hectáreas, hasta las 2 millones de hectáreas, como consecuencia de la falta de lluvias que se registra en el centro-norte de Santa Fe y otras partes del país.
“Este ajuste en la proyección surge, por un lado, del impacto que tiene en la actual campaña el ajuste realizado en el ciclo 2022/23, y por otro la sequía focalizada en el centro-norte de Santa Fe, que obliga a los productores a resignar hectáreas y devolver bolsas de semillas”, indicó la BCBA en su informe semanal.
TRIGO
En cuanto al trigo, la entidad señaló que alrededor del 13% del área implantada a nivel nacional se encuentra transitando la etapa de espigazón, principalmente en las provincias de Entre Ríos, Santa Fe y Córdoba, donde se verifica un gradiente decreciente de humedad disponible, en sentido este a oeste.
Al respecto, la Bolsa porteña advirtió que “las mermas en el potencial de rendimiento ya originadas por la falta de desarrollo vegetativo podrían acentuarse si continúa la ausencia de lluvias”.
En tanto, sobre el sur del área agrícola, la condición de cultivo también responde a la variabilidad en la oferta hídrica de este a oeste.
En esta región, el cultivo transita entre macollaje y encañazón, aún sin mermas de potencial, aunque “la estabilidad durante etapas de generación de rendimiento queda sujeta a la ocurrencia de lluvias en el corto plazo”.
Por último, la siembra de maíz solo avanzó en zonas donde la humedad disponible en el estrato superficial permite la emergencia del cultivo.
A la fecha, ya fue sembrado un 7,3 % de las 7,3 millones de hectáreas estipuladas para el cultivo, lo cual refleja una demora de -8,1 puntos porcentuales respecto al promedio de las últimas cinco campañas.
El núcleo norte ya incorporó unas 220.000 hectáreas, concentradas sobre el centro y este y la implantación a nivel nacional se ubicó en 530.000 hectáreas. (Télam)