A la reaparición de los envíos con cupos de naftas y gasoil que están recibiendo las estaciones de servicio tras el congelamiento de precios que acordaron el Gobierno y las petroleras luego de la devaluación post PASO, se ha sumado en los últimos días una nueva complicación que afecta el mercado de los combustibles y que, de no resolverse rapidamente, podría agravar los crecientes problemas de abastecimiento que se registran en la mayoría de las provincias.
En Palabra de Campo conversamos con Hugo Cavallero, Vicepresidente de la Federación de Empresarios de Combustibles de la República Argentina (FECRA).
¿Se consigue o no se consigue combustible? ¿Y a qué precio? Me parece que sería la pregunta, ¿no? Y bueno, son dos cuestiones
Hace más o menos de un mes, un mes y pico, las compañías petroleras decidieron que el mayorista -sería aquel que distribuya a campo o a otras estaciones de servicio- que como estaba el precio congelado en las estaciones de servicio se aumente un 20 y hasta un 25% el precio que está en el surtidor. Ahora está más o menos tranquilo en el sentido de que todavía no se largó la siembra. Ahora estamos con alguna fumigación, algunos repasos, pero después en sí el grueso todavía no está.
¿Hay problemas en el interior?
Oficialmente no te lo van a decir, pero nos han puesto un cupo. Te dicen que tenes que vender 10 mil litros cuando podrías vender 12, 15 mil. Esa es una realidad, porque el precio está congelado Se juntan un montón de cosas, pero sí va a haber inconvenientes.
P: ¿Para cargar para los transportistas también hay cupos?
Yo tengo estaciones de servicio en el primer cordón. El tema es el diesel 500, el gasoil más barato del que todavía hay un porcentaje bastante grande de camiones que lo están usando. Entonces ese es el que tiene inconvenientes. Yo, por ejemplo, no aplico un cupo pero hay mucha gente de esas estaciones de servicio ruteras donde lamentablemente no pueden dar todo lo que el cliente pide, porque si no a las 10 de la mañana no tienen más. Tratan de repartir y que todo el mundo hagan un tramo más y vaya cargando hasta el lugar donde lleguen. Lamentablemente estamos viviendo esa situación. Es difícil.
P: ¿Se da sólo con ese diesel barato o también con la nafta super?
En YPF, en los tres productos -sacando el diesel 500- nos garantizaron y hasta ahora no estamos teniendo inconvenientes. En alguna otra petrolera sí esta pasando. Rafinol aumentó los precios muy muy arriba. Se fueron todos los productos y lógicamente las ventas se caen y además no se entrega combustible en Jujuy, Salta, Tucumán ellos están pasando problemas bastante graves. Tuviste una inflación de 12,3% o 12,4% y el combustible está congelado.
P: ¿Y por qué está congelado?
Hay un componente dentro de ese combustible que es importado Y lógicamente las petroleras dicen “no quiero importar a un precio que es mayor al que yo vendo” entonces a mí me da la sensación de que todo va por ahí. Lo que pasa es que las pagamos nosotros que somos el último eslabón.
P: ¿Ves una situación complicada entonces? Cuando, por ejemplo, empiece a llover un poco más, algo que está pronosticado para algunas próximas semanas. ¿Ves una complicación más para el sector agropecuario En cuanto al abastecimiento? +
Si seguimos con los precios así, sí. El sector está esperanzado en que se va a descongelar el precio el día primero del noviembre.
P: ¿Ves un incremento de precio entonces a partir de noviembre?
El precio está congelado hasta el 31 de octubre. Axxión, en esos tres días, aumentó un 2,5% todos los combustibles. Me pasaron mensajes de Santiago del Estero, de Entre Ríos, de San Luis. Las demás no las siguieron todavía.
P: ¿Y adónde crees que se puede ir el precio cuando este plazo del 31 de octubre termine?
El último aumento fue del 12,5%. Iba a ser 12,5% más otro 12,5% en septiembre Y ahí decidieron congelarlo. El 12,5% de septiembre no vino. Como están las cosas, están medio en el aire, pero mínimo va a ser en un día un 12% seguro. No va a poder ser menos porque un componente del combustible es importado y lógicamente están pagando un dólar alto contra un dólar “criollo”.