Ahora se estima que el pronóstico global continuará en la misma línea y se espera un crecimiento anual de sólo el 0,1%, revisado a la baja con respecto a las expectativas anteriores de un crecimiento del 0,2%. La caída de los precios y las difíciles condiciones climáticas en muchas regiones podrían afectar el desempeño en la segunda mitad del año, como se refleja en las estimaciones finales.
Se estima que Estados Unidos (0,8%), Reino Unido (0,3%) y Nueva Zelanda (2,0%) registrarán cierto crecimiento. A pesar del crecimiento de las entregas de leche en la UE en primavera, las predicciones indican una caída en la segunda mitad del año debido al aumento de los sacrificios impulsado por la caída de los precios de la leche y los altos costos de los insumos, con una reducción prevista del -0,2%. Tanto Australia como Argentina estiman caídas en la producción de leche del 3,0%.
El menor crecimiento de la producción a nivel mundial puede no ser suficiente para sostener los precios, dada la continua caída prevista de la demanda mundial.
Según las últimas estimaciones, se espera que la producción mundial de leche se estabilice en 2023 en las principales regiones productoras, creciendo solo un 0,1% interanual. Se trata de una ligera revisión a la baja con respecto a las expectativas de principios de año que apuntaban a un crecimiento de sólo el 0,2%.
Se espera que la previsión de suministro mundial de leche para 2023 sea del 0,1%. Estas estimaciones podrían ser un poco pesimistas todavía, ya que la producción en lo que va del año en las regiones clave ha aumentado un 0,8% interanual, aunque es probable que la caída de los precios y las difíciles condiciones climáticas en muchas regiones reduzcan el rendimiento. en la segunda mitad del año, lo que se refleja en las estimaciones finales.