“Tenemos un plan detallado y dinámico en relación al campo, a cada una de las economías y las regiones y lo que generan como motor del crecimiento de nuestro país”, comenzó Bullrich.
“De acá hasta el 2030, sin retenciones, Argentina puede tener un crecimiento del 50 por ciento del conjunto de su economía, mientras que si no lo hace será solo del 6 por ciento. Nos vamos a jugar esa partida, estamos convencidos de eso”, ratificó una de las referentes del PRO.
De inmediato detalló que su objetivo es “sacar todas las trabas que el sector tiene, que sumadas significan que Argentina no pueda competir: pocos acuerdos internacionales, organismos que impiden crecer y avanzar, inconstitucionalidades permanentes”, aseguró.
En ese plano, Bullrich anticipó que “vamos a impulsar una ley ratificatoria de la Constitución para que ningún funcionario pueda cerrar las exportaciones”, explicó en medio del aplauso de los asistentes.
Dijo que su propuesta de gobierno, en caso de convertirse en Presidente el 10 de diciembre, será “un cambio verdadero, de fondo”. En materia económica tendrá tres condiciones en relación al Banco Central: imposibilidad de financiar al tesoro, de imprimir billetes y de establecer cepos a la economía.
“El cepo es un instrumento de tortura para los que producen, genera discrecionalidad y les hace perder rentabilidad. Solo sirve solo para mantener al Estado”, profundizó.
Siempre en torno a su programa económico la ex ministra de Seguridad del gobierno de Macri, anticipó que su modelo será el de una economía bimonetaria, que permita que cada uno pueda celebrar contratos en pesos o en dólares.
“Pensamos que el punto de partida con el que tenemos que arrancar para que tengan una base adecuada es un presupuesto con equilibrio fiscal para bajar rápidamente la inflación”, dijo Bullrich. Finalmente, en el auditorio de la Bolsa de Cereales, la ex diputada se comprometió también a “defender y modernizar el Mercosur” y a bajar los más de 160 impuestos improductivos que afectan a los productores.