La Legislatura de Tierra del Fuego aprobó esta semana por unanimidad la ley que prohíbe la cría de salmones (mediante jaulas para la cría de peces de esa especie en cautiverio) en jurisdicción provincial, y especialmente en aguas del Canal Beagle.
“Creo que se acabó hace mucho la era de pensar que hay que producir y producir, y que el ambiente pague las consecuencias, sin ninguna política al respecto”, aclaró el funcionario.
Sin embargo, agregó, “entre ese vale todo y el prohibicionismo hay una amplia gama a evaluar”.
“No me parece bueno prohibir una actividad. Hay que regularla, tener muchísimos controles ambientales; hay que zonificar, diferenciar las tecnologías para ver cuáles son las correctas y cuáles no; y aprender”, consideró.
Y concluyó: “Más que prohibir hay que controlar, ser cuidadosos y por eso creo que la prohibición lisa y llana es un error”.