En un comunicado, la Fed afirmó que “si bien la inflación ha bajado un poco aún sigue siendo elevada”.
“El Comité anticipa que los futuros aumentos en el rango serán apropiados para lograr una postura monetaria que sea lo suficientemente restrictiva para regresar la inflación a 2% en el tiempo. Al determinar el alcance de los aumentos futuros en el rango objetivo, el Comité tendrá en cuenta el endurecimiento acumulativo de la política monetaria, los retrasos con los que la política monetaria afecta la actividad económica y la inflación, y la evolución económica y financiera”, dijo la Fed en su comunicado.
En el mercado esperan que los futuros aumentos sean de 0,25 puntos. Los aumentos de 0,5 o 0,75 puntos habrían quedado atrás. Tampoco se descarta una pausa en las subas.
“Una Fed más dovish (léase, más preocupada por la actividad que por la inflación) puede implicar un año monetariamente menos restrictivo e impulsar la demanda por activos emergentes, como ya se dio en enero. A su vez, en materia de precios el impacto de la inflación ‘importada’ podría ser menor. No obstante, estas dinámicas se combinan con una economía global en marcada desaceleración”, dijeron desde Invecq.
“El foco inflacionario, que fue la principal preocupación del 2022 (especialmente del primer semestre) parecería lentamente volver a niveles más aceptables para las economías desarrolladas. No obstante, el foco de riesgo se traslada a la actividad”, concluyeron.