Nestlé, líder global en la industria alimentaria, se encuentra ajustando su producción en Argentina debido a una disminución en las exportaciones y al consumo interno de productos lácteos. La planta de Villa Nueva, ubicada en Córdoba, ha decidido suspender temporalmente sus operaciones durante marzo de 2025, afectando a 183 trabajadores que tomarán sus vacaciones en ese período. Esta medida busca equilibrar los volúmenes de producción con la demanda actual.
La planta de Villa Nueva, con más de tres décadas de operación, se especializa en la producción de leches en polvo y leches UHT bajo las reconocidas marcas Nido y Nesquik. Aproximadamente el 80% de su producción se destina al mercado externo, lo que la convierte en un pilar fundamental para las exportaciones lácteas de la compañía. Sin embargo, la caída en las exportaciones y la reducción del consumo interno han llevado a la empresa a tomar decisiones estratégicas para adaptarse a las nuevas condiciones del mercado.
Un contexto desafiante para la industria agroalimentaria
El sector agroindustrial es clave para Nestlé en Argentina. La compañía compra grandes volúmenes de leche a productores locales, lo que la convierte en un actor fundamental dentro de la cadena láctea. Sin embargo, las dificultades económicas afectan tanto a la producción primaria como a la industria transformadora.
Los costos internos han aumentado significativamente en los últimos meses, impulsados por la inflación y por la devaluación del peso. Esto afecta a los productores agropecuarios, que ven reducirse sus márgenes de ganancia a pesar de los precios internacionales favorables en algunos mercados. En este contexto, Nestlé debe lidiar con el encarecimiento de sus insumos y con una menor demanda tanto en Argentina como en el exterior.
Otro factor clave es la política de retenciones y regulaciones que afectan las exportaciones. En el caso de los productos lácteos, las empresas deben enfrentar costos adicionales al vender fuera del país, lo que reduce su competitividad. Esto se suma a la volatilidad de los mercados internacionales, donde la demanda de leche en polvo ha caído en los últimos meses debido a la desaceleración económica global.
Para la industria alimentaria, la estabilidad de los mercados es esencial. Las empresas que operan en Argentina deben hacer frente a un escenario de incertidumbre, donde los cambios en las reglas de juego pueden afectar su planificación a largo plazo. En el caso de Nestlé, su estrategia de expansión en el país se ve comprometida por estos factores, lo que podría influir en sus decisiones futuras.
Las inversiones y el rol de Argentina en la estrategia global de Nestlé
A pesar de los desafíos actuales, Nestlé ha mantenido una fuerte presencia en Argentina. En los últimos años, la empresa ha realizado inversiones significativas para modernizar sus plantas y mejorar su eficiencia operativa. Entre 2022 y 2024, anunció un plan de inversión de 120 millones de dólares, destinado a fortalecer su capacidad exportadora y a desarrollar iniciativas de sustentabilidad en la producción agroindustrial.
Uno de los principales focos de inversión ha sido la incorporación de tecnologías para optimizar el uso de recursos naturales y reducir el impacto ambiental. Nestlé ha impulsado programas de agricultura regenerativa, buscando mejorar la calidad del suelo y reducir la huella de carbono de su cadena de suministro.
Sin embargo, la coyuntura actual pone en duda la viabilidad de estos proyectos en el corto plazo. La empresa deberá evaluar si las condiciones del mercado permiten continuar con su expansión o si es necesario un replanteo de su estrategia en Argentina.
En el pasado, Nestlé ya ha tomado decisiones difíciles en el país. En 2001, cerró su planta procesadora de café en Magdalena, Buenos Aires, como parte de un proceso de reestructuración. En ese momento, la compañía decidió concentrar su producción en Brasil, donde las condiciones eran más favorables.
Actualmente, la situación es diferente, pero el desafío es similar: operar en un entorno con alta volatilidad y con limitaciones para la planificación a largo plazo. La suspensión temporal de la planta en Córdoba es un indicio de que la empresa está ajustando su estructura para adaptarse a la realidad del mercado.
El futuro de Nestlé en Argentina dependerá en gran medida de la evolución del consumo y de las condiciones macroeconómicas. La empresa sigue apostando por el país, pero enfrenta un escenario complejo donde la previsibilidad es un factor clave para la toma de decisiones.
Compromiso con la agricultura regenerativa y la producción sostenible
A pesar de estos desafíos, Nestlé reafirma su compromiso con la sustentabilidad y la innovación en el sector agroindustrial argentino. La empresa ha implementado prácticas de agricultura regenerativa en colaboración con productores locales para promover una producción láctea más respetuosa con el medio ambiente. En diciembre de 2023, Nestlé lanzó al mercado argentino las primeras leches orgánicas certificadas bajo las marcas Nido y Svelty, resultado de más de tres años de trabajo conjunto con 16 productores lecheros.
La certificación orgánica implica cumplir con estrictos estándares de producción, como el cuidado del ecosistema del tambo, respetar el comportamiento natural de las vacas y evitar el uso de agroquímicos. Además, se asegura la trazabilidad durante todo el proceso, garantizando que toda la cadena productiva cumpla con los requisitos necesarios. Este tipo de producción utiliza prácticas de agricultura regenerativa, que buscan mejorar la salud del suelo, recuperar el carbono, proteger y restaurar recursos naturales como el agua y fomentar la biodiversidad.

Nestlé está en contacto con aproximadamente 65 tamberos en Argentina para la aplicación de técnicas de agricultura regenerativa, con el objetivo de alcanzar el 25% del volumen total de leche obtenida mediante estas prácticas para 2025 y el 50% para 2030. La agricultura regenerativa propone métodos que buscan mejorar la salud del suelo, recuperar el carbono, proteger y restaurar recursos naturales como el agua y fomentar la biodiversidad.
Además, la compañía ha desarrollado un programa de “Gestión Sustentable del Negocio Lechero” en conjunto con la Universidad Austral, FUNPEL y CREA para educar sobre sustentabilidad en la gestión del negocio lácteo, apoyando a las nuevas generaciones de productores.
Perspectivas futuras y estrategias de adaptación
La situación de Nestlé en Argentina refleja los desafíos que enfrenta la industria láctea en el país, incluyendo fluctuaciones en la demanda y condiciones climáticas adversas que afectan la producción. La empresa está implementando estrategias para adaptarse a estas condiciones, incluyendo la inversión en prácticas sostenibles y la colaboración con productores locales para fortalecer la cadena de valor.
En el período 2022-2024, Nestlé anunció inversiones por US$120 millones en Argentina para ampliar su infraestructura, mejorar prácticas de sustentabilidad y promover la agricultura regenerativa. Estas iniciativas buscan fortalecer la posición de Nestlé en el país y adaptarse a las cambiantes condiciones del mercado.
La implementación de prácticas sostenibles y la inversión en tecnología son estrategias clave para enfrentar estos retos y asegurar un futuro resiliente para el sector. Nestlé continúa trabajando en estrecha colaboración con productores locales y otras partes interesadas para promover una producción láctea más sostenible y adaptada a las necesidades del mercado actual.