La Mesa de Enlace, conformada por las principales entidades del campo argentino, se ha mostrado firme en su defensa de la barrera sanitaria de la Patagonia, una medida que permite mantener la región libre de fiebre aftosa sin vacunación. Esta barrera ha sido clave en la protección del estatus sanitario de la región, favoreciendo su acceso a mercados internacionales de alto valor, especialmente en Europa y Asia, que demandan productos cárnicos de calidad superior.
En una reunión con autoridades del Gobierno nacional, las entidades que componen la Mesa de Enlace expresaron su preocupación ante las posibles modificaciones de esta barrera sanitaria. “La preservación de la barrera sanitaria de la Patagonia es fundamental para garantizar la salud del ganado y la competitividad de la región en los mercados internacionales. No podemos permitir que se ponga en riesgo todo lo logrado durante los últimos 20 años”, afirmó Nicolás Pino, presidente de la Sociedad Rural Argentina (SRA).
Este sistema sanitario ha sido una de las bases del éxito comercial de la Patagonia, permitiendo que los productores de la región mantengan un acceso exclusivo a mercados premium que demandan carne de alta calidad y libre de fiebre aftosa. La zona, que incluye a las provincias de Río Negro, Neuquén, Chubut, Santa Cruz y Tierra del Fuego, goza del estatus de libre de fiebre aftosa sin vacunación, lo que se traduce en un valor agregado para sus productos.
La propuesta presentada por la Mesa de Enlace, además de defender la barrera sanitaria patagónica, incluye la sugerencia de unificar el estatus sanitario en todo el país, extendiendo la medida de libre de fiebre aftosa sin vacunación a otras regiones productoras de carne. Esta unificación permitiría que Argentina se posicione como líder global en términos de sanidad animal y calidad de productos cárnicos, asegurando un flujo constante de exportaciones a mercados internacionales de alto valor.
El Gobierno, por su parte, reconoció la importancia de la barrera sanitaria, pero también manifestó la necesidad de evaluar el impacto de la resolución 180/2025 del Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa), que flexibiliza las condiciones para el ingreso de carne con hueso hacia la Patagonia. Esta resolución ha generado un debate en el sector, ya que algunos sectores consideran que podría poner en riesgo el estatus sanitario de la región.
“Es esencial que el diálogo entre las provincias y las entidades del campo continúe para garantizar que cualquier cambio en las políticas sanitarias no afecte la competitividad ni la seguridad alimentaria de Argentina”, destacó el ministro de Agricultura, Ganadería y Pesca, quien presidió la reunión. El Ministerio de Agricultura subrayó que la flexibilización de la barrera sanitaria debe ser evaluada cuidadosamente, ya que el ingreso de carne con hueso de otras regiones podría aumentar el riesgo de transmisión de enfermedades a la región patagónica.
Por otro lado, productores de Río Negro y Neuquén han propuesto que el estatus sanitario libre de fiebre aftosa sin vacunación se extienda a todo el territorio nacional. Esta iniciativa busca consolidar una estrategia común de sanidad animal en todo el país, eliminando las diferencias regionales que actualmente existen en términos de control sanitario. “Unificar el estatus sanitario en Argentina fortalecería nuestras exportaciones y permitiría una mayor integración de los mercados nacionales e internacionales”, comentó un representante de la Federación Agraria Argentina (FAA).
El debate sobre la barrera sanitaria y la posible unificación del estatus sanitario de Argentina se mantiene abierto, y los actores del sector agropecuario continúan trabajando en conjunto con el Gobierno para encontrar una solución que contemple tanto la protección sanitaria de la región como las necesidades comerciales del país.
Desafíos para la ganadería argentina
La resolución 180/2025 y la posibilidad de flexibilizar la barrera sanitaria también abren un debate más amplio sobre la capacidad de los controles sanitarios en Argentina. Si bien el país ha logrado importantes avances en la lucha contra la fiebre aftosa, los riesgos asociados al comercio de carne con hueso siguen siendo una preocupación para las autoridades y los productores.
La ganadería argentina enfrenta una encrucijada en la que debe equilibrar la protección de su estatus sanitario con las demandas comerciales de los mercados internacionales. En este contexto, la unidad de los actores del sector agropecuario es fundamental para garantizar que las políticas adoptadas protejan tanto la salud del ganado como los intereses económicos del país.
La Mesa de Enlace continuará abogando por la preservación de la barrera sanitaria de la Patagonia, considerada un pilar fundamental para la competitividad de la región. A su vez, la propuesta de unificar el estatus sanitario en todo el país representa un paso hacia la consolidación de una estrategia nacional que refuerce la posición de Argentina en los mercados internacionales de carne.
El diálogo entre el Gobierno y las entidades del campo será clave para encontrar un consenso que favorezca la sanidad animal y el crecimiento económico de la ganadería argentina.