El aumento en los precios del ganado en Brasil presenta una oportunidad para el sector cárnico a nivel global. Con Brasil como líder en exportación de carne, este incremento promete elevar el precio de referencia mundial y los valores FOB de exportación, que podrían beneficiar a la carne argentina en los próximos meses. Sin embargo, la ganadería argentina enfrenta el obstáculo del atraso cambiario, una situación que reduce la competitividad y limita el impacto positivo de la suba de precios externos.
Ignacio Iriarte, reconocido experto en ganadería, sostiene que si bien las mejoras de precios en Brasil generan expectativas en el mercado global, en Argentina, las fluctuaciones cambiarias podrían opacar estas oportunidades. Esto ocurre en un contexto donde China, que concentra el 70% de las exportaciones de carne argentina, muestra interés en estos cambios de mercado. Además, los precios de la vaca gorda, conserva y manufactura ya comienzan a fortalecerse, lo cual podría traducirse en mejores ingresos para los exportadores locales en el corto plazo.
Sobreoferta Interna y el Efecto de los Feedlots en el Consumo Nacional
Dentro del país, el mercado interno, que absorbe alrededor del 67% de la producción de carne, se enfrenta a un desafío adicional: el consumo se encuentra sobreabastecido. La alta disponibilidad de ganado proveniente de los feedlots mantiene estables los precios de la hacienda liviana, mientras que los consumidores no parecen dispuestos a pagar más. Los analistas prevén que esta sobreoferta podría comenzar a ceder a partir de enero o marzo de 2025, momento en el que una menor disponibilidad de ganado podría derivar en un incremento en los valores internos.
Actualmente, el ganado que sale de los feedlots inunda el mercado interno. Según Iriarte, el número de cabezas encerradas en estos sistemas al 1 de noviembre alcanza los 1,875 millones, lo cual representa una ligera disminución frente a octubre, pero un 4% más que en el mismo periodo del año anterior. A pesar de esta leve baja, la oferta se mantiene alta debido a la constante entrada de animales a los corrales. Esto permite que, si bien hay una escasez de vacas y novillos para exportación, los niveles de hacienda liviana para consumo interno se mantengan elevados. Esta situación impide que el mercado interno refleje una suba en los precios en sintonía con el mercado mundial.
Estacionalidad de los Precios y Escenario de Faena
En cuanto a la estacionalidad de los precios, el análisis de Iriarte sobre el período 2005-2023 muestra una clara tendencia en la evolución anual del valor del novillito en Liniers-Cañuelas. Históricamente, los precios suelen alcanzar su punto más bajo en octubre y luego subir de manera sostenida hasta marzo, donde se registra el máximo anual. Esto sugiere que la oferta ganadera actual, muy alta para los estándares de octubre, podría generar una leve recuperación de precios entre diciembre y marzo, aunque las condiciones cambiarias y la inflación local seguirán presionando hacia la baja.
La faena también refleja una notable variación estacional. El número de cabezas faenadas en octubre se posiciona como el más alto desde 2009 para ese mes, lo que resalta el exceso de oferta que enfrenta el mercado. Aunque la faena de vacas ha disminuido y se ubica en niveles considerados “normales” para el stock disponible, la faena de vaquillonas permanece inusualmente alta, superando ampliamente los niveles de equilibrio. Esto sugiere que el mercado enfrenta una sobreoferta significativa de hacienda liviana, la cual limita el margen de subida de los precios internos.
En términos de costos, el impacto en los feedlots se siente fuertemente. Durante octubre, el cálculo de la Cámara Argentina de Feedlot (CAF) estimaba una pérdida promedio de 146 mil pesos por cabeza en el engorde de 180 a 320 kg, una de las cifras de pérdida más altas en los últimos dos años a moneda constante. Esta situación refleja el desafío económico que enfrentan los productores en un contexto de inflación y de altos costos de alimentación y mantenimiento.
Desafíos para el Sector en 2025: Un Panorama de Oportunidades y Retos
Las perspectivas para el 2025 sugieren un escenario mixto para la ganadería argentina. Si bien el incremento de precios en Brasil y la demanda de China apuntan a un fortalecimiento del mercado internacional, el sector deberá enfrentar el impacto de las fluctuaciones cambiarias y las presiones inflacionarias internas. Según Iriarte, la clave estará en cómo se gestionen los costos y se maneje la oferta a lo largo del próximo año.
Además, la posible restricción de la oferta de ganado en los primeros meses del año podría ser un factor determinante para los valores de la hacienda en el mercado local. A medida que los feedlots liberen menor cantidad de ganado, el mercado podría experimentar un ajuste en los precios, siempre y cuando la demanda interna mantenga niveles sostenidos. En este contexto, la capacidad de adaptación y de planificación estratégica será fundamental para que el sector aproveche las oportunidades internacionales sin perder de vista los desafíos internos.